Hay 147 víctimas o denunciantes contra Emmanuel Rivera Ledesma, Emmanuel Eduardo Rivera Pichardo, María Gabriela Rivera Pichardo, Escarlet Mercedes Cruz Figueroa, Reilin Arismendy Rosario García, Mirna Catalina Rivera Ledesma y Juan Omar Rosario López. Un total de siete personas y dos comercios fueron acusados por la Fiscalía, en el marco de la Operación Nido, de ser parte de una estructura criminal que presuntamente recaudó cientos de millones de pesos a través de ventas fraudulentas de departamentos en el Gran Santo Domingo. Según el documento de medidas de ejecución, a la fecha hay 147 víctimas o denunciantes Emmanuel Rivera Ledesma, Emmanuel Eduardo Rivera Pichardo, María Gabriela Rivera Pichardo, Escarlet Mercedes Cruz Figueroa, Reilin Arismendy Rosario García, Mirna Catalina Rivera Ledesma y Juan Omar Rosario López.
personas involucradas, todos dominicanos y adultos. Las empresas para las que trabajaban, las cuales supuestamente estaban ubicadas en terrenos que no eran de su propiedad y no contaban con permiso de construcción, eran Inmobileiaria & Diseños Arquitectónico INDISARD, SRL, representada por sus socios, los demandados zorros Emmanuel Rivera Ledesma y María Consuelo Sabina. Pichardo Guzmán y CRD Equipos.
Pesados, SRL, está representada por los también mencionados Emmanuel Eduardo Rivera Pichardo y Escarlet Mercedes Cruz Figueroa. Los fiscales que investigan el caso señalaron que el grupo habría creado una estructura tipo corporativa que habría dirigido toda la red para brindar confianza y seguridad a las personas; Además, vendieron varias veces el mismo apartamento y utilizaron medios audiovisuales para pretender dar vivienda a las víctimas, pero… ¿qué hizo cada uno de ellos? El imputado Emmanuel Rivera Ledesma fue identificado como el principal cabecilla de la red y, según la Fiscalía, amenazó, insultó e intimidó a las víctimas, a quienes alardeó de sus presuntos vínculos dentro y fuera del sector judicial.
La fiscalía señaló que Rivera Ledesma, junto con el resto de los involucrados, creó la estructura desde 2019 para defraudar a cientos de personas en territorio dominicano y en el extranjero, aprovechándose de este último grupo, porque no se encontraba en Dominica. República. República, no pueden considerar como un fraude el fracaso o la inexistencia de proyectos de construcción utilizados, es aún más fácil para ellos.
Según el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología y el Colegio de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores de CODIA, el imputado Emmanuel Rivera Ledesma se presentó y distribuyó tarjetas de presentación como arquitecto profesor, cualidad que ninguno de los encuestados poseía. Los registros muestran que esas calificaciones son falsas. El fiscal dijo que todo se hizo con el objetivo de vivir una vida lujosa y costosa, afectando no solo su patrimonio sino también su bienestar emocional y psicológico, familiar y profesional, y afectando su vida, afectando la imagen del país en el sector salud.
. . la inversión inmobiliaria y por ende el sistema económico nacional.
La alta dirección de la organización gastó millones de pesos en asuntos personales, utilizando recursos recuperados de las víctimas a través de esta trama de fraude. El perfil dice: Utilice este dinero para gastar de más en productos financieros, restaurantes de lujo, automóviles de lujo, viajes y turismo nacionales e internacionales. Más específicamente, Rivera Ledesma; su hijo, Emmanuel Eduardo Rivera Pichardo; su esposa, Escarlet Mercedes Cruz Figueroa; Mirna Catalina Rivera Ledesma; María Gabriela Rivera Pichardo; y Juan Omar Rosario López, presunto responsable de instruir y obligar a las víctimas de la empresa a depositar dinero en una cuenta de transferencia de depósitos registrada en el Banco Popular Dominico, a nombre de la empresa CRD Equipos Pesados; a pesar de que el contrato de compraventa fue firmado con la empresa Indisarq S.R.L.
(sin productos financieros). En el caso de los presos Emmanuel Eduardo Rivera Pichardo y Escarlet Mercedes Cruz Figueroa, también supuestamente obtuvieron beneficios económicos directos de los demandantes, únicamente de instituciones financieras.