La exposición en el Centro de León, tocando temas como género y raza, espiritualidad y medio ambiente, muestra el desafío que se presentaban a las creencias de aquella época. , a través de 70 obras de 50 artistas, de 13 países del Caribe. Instalado en la sala de exposiciones temporales del Centro León de Santiago, El tiempo del quieto.
Apuntes de artes visuales en el Caribe 1984-2003 no sólo aborda cuestiones importantes sobre las narrativas sociopolíticas que surgieron durante este período sino que también proporciona un marco contextual que redefine la trayectoria artística del arte caribeño actual. A través de la exposición, que incluye pinturas, esculturas, grabados, videos e instalaciones, los visitantes tienen la oportunidad de explorar temas específicos de la región y con ello reflexionar sobre la identidad caribeña. También es posible apreciar los 37 grabados del proyecto colaborativo La Huella Múltipl, evento realizado entre 1996 y 2010 que reunió a 100 artistas cubanos de diversas generaciones y eventos relacionados con el arte dando forma al arte.
Además de obras de la Colección de Artes Visuales Eduardo León Jimenes, también hay una colección de obras aportadas por coleccionistas y museos nacionales e internacionales, algunas de las cuales se exhiben por primera vez. La exposición se beneficia de un curador educativo que brinda recursos para todas las edades, mientras que la revista Caribbean-Ando completa la experiencia con información relevante y actividades entretenidas. Un programa de actos culturales completa la exposición, que incluye visitas guiadas físicas, charlas, diálogos interiores, conciertos y encuentros en la Mediateca.
Abierto al público hasta el 26 de mayo de 2024, de martes a domingo, de 10 a 16 horas. Abuelo. a las 7 p.m.
Cuenta con el auspicio de la Fundación Eduardo León Jimenes, Cervecería Nacional Dominica y Excel. Otra vez el tiempo. Apuntes sobre las artes visuales caribeñas.
1984-2003, toma su título de las referencias a la percepción y el paso del tiempo en las islas del Caribe descritas por el autor dominicano Marcio Veloz Maggiolo en su novela La mosca soldado, (Madrid, Siruela, 2004).