(BBC Mundo).-La crisis de violencia que padece Ecuador se recrudeció este martes con una jornada caótica que llevó al presidente, Daniel Noboa, a tomar la inédita decisión de declarar la existencia de un «conflicto armado interno» en el país.
Grupos criminales perpetraron secuestros de policías, colocaron explosivos en distintas ciudades del país e irrumpieron en un canal de televisión durante un programa en vivo.
En el incidente del canal TC de Guayaquil los criminales -en su mayoria encapuchados- amenazaron con armas al personal de la televisora.
En las imágenes, que fueron transmitidas a las 2:00 p.m. hora local, también se ve a los atacantes con lo que parecerían ser explosivos, mientras obligan a los empleados a permanecer en el suelo.
En el fondo se escuchaban gritos y sonidos similares a disparos. Y un presentador era obligado a pedirle a la policía que se retirara del lugar.
Al periodista José Luis Calderón le apuntaron con armas en la cabeza y luego le colocaron un taco de dinamita en el bolsillo de la chaqueta del terno. El comunicador pedía de rodillas que no le hicieran daño.
Ante el incidente, unidades especializadas de la policía ecuatoriana llegaron a las instalaciones, lograron entrar, detener a 13 de los implicados y evacuar a las víctimas.
“Intervinimos, primero armando un perímetro externo, sacamos a todos los trabajadores de la estación de televisión y luego entraron las unidades tácticas», explicó el comandante general de la Policía Ecuatoriana César Zapata.
Sobre los arrestados, indicó que «serán entregados a la autoridad competente y el informe estará relacionado con actos de terrorismo”.
Por el momento, las autoridades creen que los detenidos podrían estar vinculados al grupo “Los Tiguerones”. En el operativo se incautaron armas de fuego, granadas, material explosivo y dos vehículos durante.
El lunes el presidente Noboa, en el cargo desde hace apenas dos meses, ya había decretado un estado de excepción ante la fuga de Adolfo Macías “Fito”, un peligroso narcotraficante que cumplía una pena de 34 años.
Macías, líder del grupo criminal Los Choneros, se escapó el domingo justo antes de que fuera trasladado a una prisión de alta seguridad.
En el decreto en el que Noboa declaró este martes el «conflicto armado» en el país designó como grupos «terroristas» a 22 bandas criminales, incluida la de Los Choneros.
Noboa ordenó a las Fuerzas Armadas restablecer el orden en las calles.
“No vamos a negociar con terroristas”, había dicho el lunes el presidente, el más joven del país y que asumió el cargo con la promesa de resolver el grave problema de seguridad que vive el país desde hace años.
“Estos grupos narcoterroristas pretenden amedrentarnos y creen que cederemos ante sus demandas. He dado disposiciones claras y precisas a los mandos militares y policiales para que intervengan en el control de las cárceles”, había señalado el lunes tras varias jornadas de una violencia que aumentó este martes.
Secuestros y explosiones
Además del ataque a la cadena de televisión, al menos siete policías fueron secuestrados en varias regiones del país.
También se reportaron explosiones en las provincias de Esmeraldas, Los Ríos, Loja y Machala, según la agencia de noticias Reuters.
De la misma forma, las autoridades investigan una explosión en la acaldía de la ciudad de Cuenca y otra en Guayaquil.
Hasta el momento, ningún grupo se atribuyó la autoría de las explosiones.
En la ciudad de Riobamba, en la provincia de Chimborazo, más de 30 reclusos se fugaron de una prisión, entre los que se encontraba Fabricio Colón Pico, el líder del grupo Los Lobos, acusado hace unos días de planificar el asesinato de la fiscal general Diana Salazar.
La agencia que administra las prisiones en Ecuador informó de que unos 139 guardias penitenciarios han sido secuestrados desde que Noboa decretó el estado de excepción el lunes, una medida tomada por sus predecesores con escaso éxito.
Como consecuencia de esta jornada de violencia, el Ministerio de Educación suspendió hasta el viernes 12 de enero las clases presenciales.
La fuga de alias “Fito”
La declaración de estado de excepción del lunes estuvo precedida por el anuncio de una movilización de al menos 3.000 efectivos tanto de la policía como de las Fuerzas Armadas para intentar capturar nuevamente a Adolfo Macías “Fito”.
Macías fue condenado a 34 años de prisión en 2011, pero desde los centros penitenciarios se convirtió en uno de los protagonistas de la violencia que afecta a la nación sudamericana.
Según el diario ecuatoriano Expreso, cuando Macías se enteró que las bandas rivales de Los Lobos y Los Tiguerones habían planeado un atentado en su contra, organizó el incidente carcelario más violento que se ha registrado en Ecuador y que provocó la muerte de 79 reos en diferentes prisiones del país en 2021.
El secretario de comunicación del gobierno de Noboa, Roberto Izurieta, aseguró que el Ejecutivo planeaba trasladar a Macías a una cárcel de máxima seguridad y que la fuga se dio porque alguien habría alertado al reo.
La crisis carcelaria y de seguridad en Ecuador
Gobiernos ecuatorianos anteriores habían decretado también el estado de excepción buscando afrontar la crisis carcelaria y de seguridad que enfrentan desde que el país se convirtió en un punto clave de la ruta de la cocaína en Sudamérica.
La tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes aumentó más de 300% en los últimos siete años y varios políticos y candidatos de alto perfil han sido asesinados como fue el caso de Fernando Villavicencio en agosto del año pasado antes de las elecciones.
Desde 2021, se han reportado más de 400 muertes en las prisiones de Ecuador por los enfrentamientos entre bandas rivales.
El plan de seguridad de Noboa incluye una nueva unidad de inteligencia, armas tácticas para las fuerzas del orden y seguridad y un plan para recluir a los presos peligrosos de manera temporal en barcos prisiones.
Ha planteado un referendo que está pendiente de aprobación por las autoridades y con el que busca el respaldo ciudadano para tomar medidas más duras.
