Desafíos de la Política Ambiental Pública en la República Dominicana Eleuterio Martínez aseveró que las inversiones necesarias para atender los servicios ambientales que requiere la sociedad superan las capacidades y visión de inversión actuales, a pesar de los esfuerzos. El presidente de la Academia de Ciencias de República Dominicana destacó como áreas de mejora la falta de jerarquía y el enfoque en las necesidades más importantes, como agua potable, higiene cívica y adecuado manejo de residuos. Obsérvese que el panorama ambiental de la República Dominicana refleja avances y desafíos.
A pesar de la creciente conciencia sobre la importancia de la conservación, la necesidad de una planificación y priorización más efectiva de las políticas públicas se convierte en un llamado a la acción. Puede leer: Medicina gratuita para diabéticos e hipertensos existe desde 2002, según Chanel Rosa Dado que asegurar el bienestar de las generaciones futuras requiere de un compromiso continuo y estratégico con la protección del medio ambiente, priorizando las necesidades más apremiantes de la sociedad dominicana. Cree que en República Dominicana el medio ambiente continúa deteriorándose, perdiendo la calidad y fortaleza necesarias para asegurar la vida: esto es lo que hemos visto.
Pero se están mejorando algunos componentes. Por ejemplo, existe la percepción de que los bosques de manglares no deberían ser destruidos. El experto enfatizó la importancia de que las políticas públicas ambientales sean las más democráticas e integrales porque traen beneficios a toda la sociedad.
De la educación a los subsidios a la electricidad. Sostiene que las políticas ambientales son políticas que realmente cubren todo el país y aportan beneficios generalizados. El caso del abastecimiento de agua en Santo Domingo ilustra la complejidad de las políticas ambientales.
La dependencia de fuentes de agua distantes y del transporte de agua entre diferentes cuencas demuestra la necesidad de inversiones específicas. Un punto importante es invertir en la protección del agua, especialmente del río Ozama. Expertos destacan que garantizar agua segura y de calidad en la capital dominicana es fundamental para la salud pública y el bienestar de la población: el 80% de las enfermedades son causadas por el uso de agua no apta para el ser humano, no potable, afirmó.
. La construcción de infraestructura como la Presa Don Juan se considera una alternativa sustentable y necesaria para asegurar el suministro de agua potable. Las aguas que llegan a Santo Domingo provienen todas de Valdesia, es decir, son aguas prestadas y deben ser trasvasadas desde una cuenca muy alejada de la capital, como es el río Nizao, pasando incluso por encima de la cuenca del río.
luego se dirigieron hacia la cuenca del río Haina y luego llegaron a la capital, explicó el ingeniero. Por eso aboga por proteger el río Ozama: porque crea agua directamente y por gravedad, lo que significa que las aguas del río Ozama son aguas seguras. Martínez, agencia ambiental, enfatizó que las áreas protegidas y las inversiones en conservación de la biodiversidad son esenciales para el futuro del país.
Sostiene que si bien estas no son inversiones inmediatamente visibles, la protección de parques nacionales, monumentos y refugios de vida silvestre trae beneficios a largo plazo a toda la comunidad, incluso en áreas económicamente desfavorecidas. Cree que debemos tener una visión global y desde ese conjunto priorizar las políticas públicas en materia de medio ambiente en función de las necesidades de las personas, de los servicios que se deben brindar al país y por ende del turismo. Considera que el turismo es una de las políticas públicas que necesita mayor atención: Porque lo que vende el turismo es belleza, lo que vende el turismo es ilusión, lo que vende el turismo es paisaje, y ¿cómo se puede asegurar la integridad del paisaje?
Decir que hay que destruirlos para construir infraestructura no es correcto. Ten en cuenta que con una buena planificación todo es posible: planificando puedes conciliar lo que quieres y lo que la naturaleza te permite hacer. El desarrollo de infraestructura en Pedernales, especialmente el proyecto Cabo Rojo, se considera un ejemplo de cómo el turismo puede ser un motor de progreso económico.
Los expertos enfatizaron la importancia de llevar a cabo actividades de desarrollo fuera de las áreas protegidas, demostrando armonía entre el progreso humano y la preservación del medio ambiente natural.
