Esas pequeñas elevaciones de arena, fruto del proceso eólico local, o sea, vientos constantes originados por las diferencias térmicas entre el mar y la tierra, en la zona de la bahía de Las Calderas, se denominan Monumento natural Dunas de las Calderas o mejor conocidas como Las Dunas de Baní, uno de los fenómenos naturales más impresionantes, grandes y desarrollados del Caribe-Antillano.
Son realmente un milagro de la naturaleza con una belleza imponente que ofrecen un panorama visual único, que se torna agradable al observar el modelado que el viento da a los montículos de arena, adquiriendo formas geométricas de una simetría perfecta.
Las Dunas de Baní necesitan ser estudiadas a profundidad para determinar las razones que generan estas maravillas, es por ello que conversamos con Bolívar Troncoso Morales, director del Instituto Geográfico Nacional y exdirector del departamento de Ecoturismo y Medio Ambiente del MITUR, quien entiende que la extraña formación de Las Dunas tienen un alto interés para varias ramas del saber como son la climatología, geología, geomorfología, biología, ecología, ecoturismo y otras. “Constituyen un fenómeno geomorfológico único en las Antillas, y su conservación y preservación es de alto interés”.
Desde su punto de vista son consideradas como el atractivo ecoturístico más importante de Baní, con perspectivas a convertirse en uno de los lugares a ser más visitado del país, con una buena campaña y estrategia publicitaria.
Están ubicadas en la zona Suroeste del país, específicamente en Punta Salina, la que forma parte del llano costero Suroriental del Caribe, área territorial perteneciente a la provincia Peravia. “Inician en la costa del municipio de Matanzas y culmina en Punta Salinas, es decir tienen varios kilómetros cuadrados, pero el estado no lo incluyó en su totalidad porque son zonas habitadas, de actividades económicas, agrícolas, pesca y para evitar conflictos se reduce la dimensión de Las Dunas hasta el punto donde su tamaño y desarrollo son relevantes”.
Las Dunas mayores alcanzan hasta 40 metros de altura, para estar ubicadas en una isla pequeña del Caribe donde la permanencia de los vientos varía mucho, es una altura sorprendente.