La noche del miércoles, el artista español, que inicialmente no fue identificado, se mostró sorprendido por la situación durante la carga a su llegada al aeropuerto de Punta Cana en un vuelo procedente de las Bahamas. Para evitar la aparición de parásitos en República Dominicana que puedan afectar la producción local, es por eso que se han reforzado las medidas de control en los ingresos al país, entre ellos 42 kg de frutas y verduras fueron confiscados al cantante español Julio Iglesias. , confirmaron este lunes fuentes del Ministerio de Agricultura.
Estas inspecciones se han incrementado tras una incursión esporádica de moscas del Mediterráneo, cuya presencia se detectó precisamente en Punta Cana (este de República Dominicana), en el aeropuerto donde la semana pasada se decomisó este cargamento al cantante de renombre internacional Julio Iglesias. El Ministro de Agricultura de Dominica, Limbert Cruz, dijo en su momento que no se trataba de él ni de nadie en particular sino de todos, refiriéndose a este arresto y enfatizó: En todos los países del mundo, cuando traes fruta, te controlan. .
Cruz enfatizó que debido al sobrevuelo del Mediterráneo se deben reforzar las medidas de control, porque, según él, tenemos avisos y vigilancia bastante fuertes en todo el territorio nacional. Como se informó el pasado viernes, la noche del miércoles el artista español, que inicialmente no fue identificado, fue sorprendido con la mercancía a su llegada al aeropuerto de Punta Cana en un vuelo procedente de las Bahamas. En concreto, la Agencia de Cuarentena Vegetal incautó 42,16 kg de frutas y verduras, entre ellas fresas, frambuesas, arándanos, cerezas, tomates, remolacha, apio, frijoles, espinacas, lechuga, setas y rúcula.
Este mismo viernes, fuentes del Ministerio de Agricultura explicaron a EFE el riesgo de introducir estos productos en la producción agrícola de República Dominicana, por lo que se trabaja para desarrollar parásitos que ahora puedan estar ingresando al país y se han realizado pruebas. . refuerzo en puertos, aeropuertos y fronteras.
De esta manera, la producción local queda protegida de plagas y enfermedades y los socios comerciales no pueden imponer restricciones a los productos dominicanos.