El puerto belga de Amberes, uno de los principales puntos de entrada a Europa de las bandas sudamericanas, interceptó un volumen récord de cocaína en 2023, alcanzando las 116 toneladas. Les hablamos sobre las rutas transatlánticas y por qué las exportaciones de cocaína están aumentando. La cocaína se produce especialmente en Colombia, Perú y Bolivia, aunque hay otras pequeñas plantaciones emergentes, como en Guatemala.
Carolina Sampó, experta en rutas de cocaína del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) de Argentina, nos explica que su producción se ha multiplicado recientemente en América Latina. Introdujeron cambios tecnológicos que permitieron obtener mayores cantidades de cocaína. Hay más hectáreas cultivadas y gracias a esas hectáreas de cultivo también obtiene más cocaína.
Estamos hablando de 2.000 toneladas de cocaína pura. Esta cantidad es anual. Esto significa que se puede multiplicar por cuatro, cinco, ocho.
En realidad estamos hablando de una inundación, explica Sampó. Y, añade el experto, en el caso de Colombia, Perú y Bolivia, en menor medida por ser los menores productores de los tres países, tienen que transportar sus mercancías por todos los puertos posibles. En el caso de Perú, Callao, en el caso de Colombia, el Golfo de Cartagena, Guayaquil en Ecuador, Brasil, la ruta del río Solimões, la ruta de Caipira, rutas tradicionales de escape de la cocaína.
A ello hay que sumar otros puertos, otras rutas alternativas como los puertos de Uruguay, Argentina o Chile en el Cono Sur. Se utilizan portacontenedores, veleros e incluso submarinos. La cocaína está escondida en productos, por ejemplo en frutas.
Cuando envías un contenedor, normalmente siempre llegan al mismo puerto. Por tanto, no es casualidad que muchas de las detenciones se produjeran en Rotterdam, Amberes y Hamburgo, explica Sampó. Se han descubierto innumerables formas de transferir cocaína a contenedores.
En este problema tenemos dos problemas. La primera es que se escanean muy pocos contenedores, lo que representa entre el 2% y el 5% de todos los contenedores enviados en todo el mundo. En segundo lugar, no todos los escáneres tienen la misma definición.
Por ejemplo, muchos escáneres utilizados en América del Sur no pueden detectar la cocaína si está escondida en productos congelados porque la densidad del hielo es similar a la de la cocaína. Y lo que se hace en muchos casos es que se utiliza papel de aluminio para esconder, debajo de la fruta, la mercancía que se pretende entregar, la cocaína, los detalles periciales. Perú y Ecuador advirtieron recientemente que la mafia albanesa controla parte del tráfico de drogas en sus territorios.
Este miércoles, Oltjon Belulaj, un albanés de 33 años buscado por Francia, que lo acusó de importar un contenedor frigorífico que contenía un cargamento de cocaína a un puerto de Bretaña, fue detenido precisamente en Lima, de donde procedía de Brasil.
