Manchester (EE.UU.), 23 enero (EFE).- Junto a su marido y sus tres hijas, Hannah Goldstick votó al presidente estadounidense, Joe Biden, en las primarias celebradas en New Hampshire. No porque sea el candidato que realmente quiere, sino porque cree que puede derrotar a Trump. Intento hacerlo con […] Manchester (EE.UU.), 23 ene (EFE).- Junto a su marido y sus tres hijas, Hannah Goldstick votó al presidente estadounidense, Joe Biden, en las elecciones primarias celebradas en New Hampshire.
No porque sea el candidato que realmente quiere, sino porque cree que puede derrotar a Trump. ‘Estoy intentando votar lo mejor para mis hijas’, dijo a Efe la joven de 28 años a la salida de uno de los colegios electorales de Manchester, la ciudad más poblada del estado. Este martes más de 800.000 electores registrados en New Hampshire podrán votar en las primarias demócratas y republicanas.
En el lado del Partido Demócrata, Biden es de facto el candidato del partido, ya que los políticos que quieren competir con él tienen apoyo residual. Del lado republicano, el expresidente Donald Trump (2017-2021) se enfrenta al exembajador estadounidense. ante Naciones Unidas, Nikki Haley, quien le respalda con un 40% de intención de voto en el Estado, según las últimas encuestas.
Al igual que Goldstick, muchos se sintieron alentados a votar por el rechazo del expresidente, que espera ganar por tercera vez la nominación presidencial republicana. Los votantes de Haley son un claro ejemplo de esta fatiga: buscaban un candidato conservador pero sentían que ya no podían apoyar al expresidente. Vikas (que pidió no revelar su apellido) dijo a Efe que está de acuerdo con las políticas económicas y migratorias de Trump y le apoyó en las dos últimas elecciones.
Sin embargo, tras el ataque al Capitolio, decidió darle la espalda. Para mí, Haley parece ser la mejor opción y si no es elegida, creo que no votaré en las elecciones generales, afirmó el hombre de 52 años. Lo que más le preocupa de Trump son sus tendencias autoritarias y su preocupación de que el Partido Republicano esté destruyendo la democracia estadounidense.
Destacó que las elecciones aquí son muy transparentes, no somos un país del tercer mundo. La candidatura de Haley depende en gran medida de la fuerza electoral de estos votantes, a quienes Trump llama sarcásticamente republicanos de primera línea, junto con los independientes, que no tienen afiliación partidista. Y en New Hampshire, donde el 39% de los votantes no son ni demócratas ni republicanos, el candidato se encuentra frente a su mejor territorio.
La campaña pro-Biden atrae a votantes que comparten el mismo miedo a Trump. Aunque no está en la lista de candidatos demócratas en New Hampshire, debido a luchas internas dentro del partido, los partidarios del presidente en ejercicio pueden escribir sus nombres en la boleta. James Feast, un jubilado de 71 años que vino a apoyar a Biden, dijo que la democracia estaba amenazada y que era importante que la gente la protegiera en lugar de quedarse sentada sin hacer nada.
Los partidarios de Trump son votantes acérrimos, dispuestos a hacer cola durante horas en el frío invernal para asistir a los mítines de su candidato. Trump es un patriota que ama a su país; Haley es una traidora y capaz de decir cualquier cosa para ganar, dijo a Efe Steve (que pidió que no se revelara su apellido), un hombre de 55 años de Rochester, al norte de New Hampshire, tras votar en las elecciones primarias. En su opinión, los estadounidenses se ven amenazados por el gobierno estadounidense, y prueba de ello son los numerosos juicios a expresidentes en diferentes estados.
Nuestro país está siendo devastado pero cuando llegue al poder, todo volverá al lugar que le corresponde. Para Vermin Supreme, actor de 62 años inscrito como candidato demócrata, la política en Estados Unidos es absurda. Su programa, que promete dar un pony a todos los estadounidenses e invertir en tecnología de viajes en el tiempo, no se diferencia de los programas de otros candidatos, aseguró a Efe, al final de ‘un acto pro-Trump para el que no estaba autorizado’.
‘. Subir. Todo sigue igual y por eso soy el candidato sin esperanza, sin cambios y amargamente decepcionado”, enfatizó el jubilado con botas, sombrero largo y chaqueta de lentejuelas fuertes.
‘Por eso trato de hacer feliz a la gente, porque si no te ríes cuando ves la política (estadounidense), todo lo que tienes que hacer es empezar a llorar’, dijo en voz baja y oscura.
