En los primeros meses del año, la gente suele poner sus deseos en la agenda. A veces esperan una varita mágica para hacer realidad sus sueños, porque lo que tienen son puros sueños. No existe un plan de acción que los oriente para lograr lo que buscan.
Por eso es importante saber lo que realmente tenemos. Si son sueños lo que tienes entonces la solución es acostarte y dormir, pero si son planes concretos que hacemos en busca de una meta entonces la respuesta es levantarte de la cama y trabajar duro sólo para lograrlo. La pregunta que da vida al título de esta columna se la hice a mi querida amiga Graciela, a quien le pedí permiso para escribir estas líneas a partir de su caso específico.
No tuvo objeciones. Entonces te cuento que cuando nos deseamos un Año Nuevo, ella misma me dijo: Quiero que Dios me ayude a realizar mis sueños. Varias preguntas surgieron en mi cabeza, pero me limité a hacer solo una que pudiera darme múltiples respuestas a la vez.
¿Tienes algún sueño o plan? Ella se rió y cuando pudo respondió: ‘¡Oh no! Solo estaba soñando, pero ahora que lo pienso, es cierto que necesito hacer un plan para lograr lo que quiero’.
Cuando ella piensa en cómo lograr lo que quiere, quiero llevarla a una ciudad maravillosa donde poder soñar y hacerlos realidad sin mover un dedo. No hace falta suicidarse para conseguir un buen trabajo, si eso es lo que sueñas, porque hasta la basura que recoges en la calle es un trabajo bien remunerado y reconocido. Por otro lado, si quieres emprender un negocio, existen varias formas de hacerlo con garantía de éxito.
Si es tu propia casa, los planes de vivienda que existen en esta maravillosa ciudad son para todos y a precios accesibles, porque la misión de la administración es que todos los habitantes de este maravilloso lugar, estas maravillosas personas tengan una calidad de vida. Incluso los deseos que uno podría considerar más irreales se hacen realidad en esta comunidad, donde desde muy pequeños se motiva a los niños a convertirse en buenos ciudadanos, a participar en la búsqueda del mejoramiento de la sociedad y entendiendo que cuando todos tenemos los mismos objetivos, El éxito está garantizado en todos los campos que consideres. Cuando Graciela despertó de su sueño de vivir en esta maravillosa ciudad, se dio cuenta que estaba viviendo en un país donde se necesitan planes sólidos y factibles para poder alcanzar las metas que nos proponemos y que a veces creemos que se lograrán.
Hacerse realidad. su. Nunca ha sido ni será así, así que dejemos de soñar así y preparemos estrategias para el éxito.