Consejo Editorial.- Este fin de semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que propondrá elevar a prohibición constitucional el uso de estudios de drogas químicas, especialmente fentanilo. Una de las iniciativas que presentaré para reformar la Constitución -el 5 de febrero- es prohibir el uso de drogas químicas, como el fentanilo. ¡Así de simple, inmediatamente!
Y otros problemas relacionados con la drogadicción, puntualizó. En ese sentido, agregó que la iniciativa tiene como objetivo prevenir el creciente consumo de esta sustancia en el país, al tiempo que lo considera algo que se debe evitar para evitar pandemias, como en el caso de Estados Unidos. Esto será prohibido y estricto.
Con estas drogas nocivas, los jóvenes pueden perder la vida en seis meses. No podemos permitir esto. También dijo que es necesario abordar las causas y crear oportunidades para los jóvenes.
Lo vemos muy claro. Guanajuato tiene uno de los mejores niveles económicos del país, pero algo pasó y el consumo de drogas químicas empezó a aumentar, por lo que hoy es uno de los estados con más asesinatos; esta es la razón principal. Entonces, en estos casos, no podemos mirar a otra parte.
Debemos seguir hablando de este tema, incluso debatirlo, porque está muy extendida la opinión de que el consumo debería criminalizarse. A ver si es adecuado o no. Enfatizó que cuando el Estado no asume sus responsabilidades sociales, la pregunta que se puede plantear no es criminalizar la guerra contra las drogas, sino si se abordan las causas o no, ¿hay oportunidades de aprendizaje?, de trabajo o no, ¿por qué?
¿Dejar que los jóvenes se conviertan en víctimas de la drogadicción y la delincuencia? Enfatizó que este argumento equivale a decir que utilizar las fuerzas armadas para funciones policiales es militarizar el país. También contra los vapeadores Dijo que también incluiría en su programa de reformas una iniciativa para prohibir su comercialización porque contienen químicos nocivos para la salud de los mexicanos, especialmente de los jóvenes.
Dijo que no estaba de acuerdo con la decisión emitida el 6 de diciembre, al abordar la prohibición de la venta de bolígrafos vapeadores, diciendo que violaba la libertad de comercio. Este es el punto de vista más antisocial que puede existir y es probable que los ministros también lo utilicen como excusa en su propuesta para criminalizar el uso de drogas químicas. Advirtió que el derecho al libre comercio está consagrado en la Constitución, pero no puede afectar el derecho a la salud y debe tener límites frente a criterios mercantilistas y corrupción.
No se puede permitir que los dispositivos de vapeo se comercialicen libremente. Según un estudio, contienen 25 tipos de sustancias químicas tóxicas y, aunque afirman que no tienen ningún efecto, sus efectos nocivos son peores que los que produce el cigarrillo. El problema, señala, es que hay mucho dinero en juego; mucho dinero, como un coyotaje.