Los servicios de inteligencia son importantes para los imperios y hoy para las potencias mundiales como arma defensiva para detectar planes del enemigo; En el caso de países pequeños, como el nuestro, en el pasado los regímenes dictatoriales utilizaban armas para reprimir a sus oponentes, pero en la democracia actual, las agencias de inteligencia son esenciales para luchar contra un país vecino que es un Estado fallido, ya sea contra el narcotráfico, así como contra contra el cibercrimen. ataques. A lo largo de la historia de la humanidad, los símbolos de inteligencia se han creado debido a su eficacia y criminalidad, y quizás el mejor ejemplo sea Lavrenti Beria, mariscal político y jefe de la policía y los servicios secretos (NKVD) del dictador Joseph.
Stalin de 1938 a 1953 fue un instrumento de purgas y crímenes, hasta que, a su muerte, fue el aparato estatal el que lo derrocó. Heinrich Himmler, jefe de la temida Gestapo bajo la dictadura nazi de Adolf Hitler, también ocupa un lugar reservado en la historia criminal; Estaba a cargo de la seguridad nacional y dirigió los campos de concentración donde fueron asesinados millones de judíos y otras razas consideradas inferiores por los nazis. No hace falta ir tan lejos y podemos recordar a Juan Manuel Contreras, jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) durante la dictadura de Augusto Pinochet en Chile, quien no sólo dirigió el asesinato de miles de opositores a la dictadura sino que también organizó el asesinatos del diplomático Orlando Leteriel en Washington y aquí, para terminar brevemente la historia, Johnny Abbes García, jefe de la Inteligencia Militar (SIM) formidable.
Puede leer: Inflación dentro de meta pero precios siguen altos En una democracia regida por la Constitución de 2010, considerada una de las mejores de América Latina, no hay lugar para una agencia de inteligencia que no respete las disposiciones de la Carta Magna, por ejemplo como el art. 44 sobre el derecho a la intimidad y al honor personal, el artículo 49 sobre libertad de expresión e información, en la tercera parte, sobre secretos profesionales y cláusula de conciencia de los periodistas o los artículos 68 y 69 sobre garantía de los derechos básicos. El artículo 70 sobre Habea data es contundente: toda persona tiene derecho a demandar para conocer la existencia y acceder a los datos que contienen en registros públicos o privados o en bancos de datos y en caso de engaño o discriminación, solicitar la suspensión, rectificación y confidencialidad de conformidad con la ley.
La confidencialidad de las fuentes de información de prensa no puede verse afectada. En un sistema democrático no hay lugar para que el DNI esté protegido por la ley (1-24) que permite a los ciudadanos solicitar información (Artículo 11) sin orden judicial, así como pena de prisión para quien lo haga no se la dé. (Artículo 26) o artículo 9 facultades del DNI superior al fiscal.
Ante una serie de observaciones de organizaciones como la Asociación de la Prensa Dominicana, Participación Cívica, FINJUS, la Asociación de Empresas de Tecnología y Comunicaciones, la iglesia y destacados juristas, cómo expresa que la mejor apuesta del presidente Luis Abinader en materia de apego a la Constitución es someterse un primer borrador que deroga la Ley 1-24 y permite a los legisladores, con puntos de vista diferentes, aprobar legislación orientada a la inteligencia en democracia.