MÉXICO (proceso.com.mx).- En medio de acusaciones de que el presidente Andrés Manuel López Obrador recibió dinero del narcotráfico, especialmente del cártel de Sinaloa, para financiar su campaña de 2006, el candidato presidencial del Frente Amplio Por México, el candidato del PAN-PRI-PRD utilizó un doble encapuchado en medio del equipo morenista. Horas antes de que el candidato presidencial Frente Amplio llegara a las oficinas de la organización que promueve el libre comercio, la democracia y los mercados abiertos en las Américas, compañeros morenistas radicados en la Gran Manzana lanzaron consignas contra las políticas de Hidalgo. Así permanecieron desde que Gálvez Ruiz llegó a la sede de la corporación -fundada en 1963 por David Rockeffeller a petición de John F.
Kennedy, entonces presidente de Estados Unidos- y hasta que el candidato presidencial abandonó el edificio, la salida causó polémica. Como muchos presentes se preguntaron si la mujer de abrigo blanco con capucha era realmente Xóchitl Gálvez o simplemente un señuelo para dispersar la protesta, señalaron en muchas redes sociales. Afectado por la corrupción, Gálvez demandó públicamente al gobierno de Estados Unidos por difamación, acusándolo de recibir dos millones de dólares del narcotráfico para su campaña electoral de 2006.
El 31 de enero, el periodista Tim Golden firmó un informe publicado en ProPublica, medio de comunicación independiente estadounidense, en el que implicaba al presidente López Obrador en relación con el cartel de Sinaloa. Según el informe, años antes de que Andrés Manuel López Obrador fuera elegido líder de México en 2018, las agencias antidrogas de Estados Unidos descubrieron lo que consideraron pruebas contundentes de que los grandes traficantes de drogas habían entregado alrededor de 2 millones de dólares para operaciones políticas en su primera campaña presidencial. .
Según documentos oficiales del gobierno revisados por ProPublica y más de una docena de entrevistas con funcionarios estadounidenses y mexicanos, el dinero se entregó a consultores de campaña en 2006 a cambio de promesas de que la administración López Obrador facilitaría en el futuro las actividades criminales de los traficantes de personas. Escribe: Las acusaciones de que representantes del futuro presidente mexicano negociaron con uno de los criminales más notorios del país continúan resonando entre los funcionarios de justicia y política exterior de Estados Unidos, quienes arrojan dudas sobre el compromiso de López Obrador en la lucha contra los narcotraficantes. Actualmente, el presidente mexicano ha acusado a Tim de difamación, pero aún no ha respondido al candidato del Frente, quien desde el 31 de enero, cuando se publicó el informe, ha pedido a López Obrador que demande al propio gobierno estadounidense.
. Estados Unidos y borrar los nombres del presidente de México y del país.
