Nairobi.- El presidente de Namibia, Hage Geingob, falleció poco después de la medianoche a la edad de 82 años, dejando tras de sí un legado agridulce marcado por su participación en las luchas por la independencia así como por mostrar la gobierno una desigualdad extrema de la que no pudo liberar a su país. La nación de Namibia ha perdido a un destacado servidor del pueblo, un ícono de la lucha de liberación, el principal arquitecto de nuestra Constitución y un pilar de la casa de Namibia, afirmó hoy cuando se anunció en línea en las redes sociales la muerte de Geingob. Aunque Mbumba no detalló la causa de la muerte, el anuncio se produce después de que el presidente revelara el 19 de enero que a Geingob le habían diagnosticado cáncer, lo que lo llevó a viajar a Estados Unidos esta semana para recibir un nuevo tratamiento.
No es la primera vez que la enfermedad afecta a un presidente, que en 2014, siendo primer ministro, anunció que había sobrevivido al cáncer de próstata. Geingob dirige el país desde 2015 y completará su segundo y último mandato este año, antes de las elecciones presidenciales y legislativas previstas para 2024. También dirige la gobernante Organización del Pueblo de África del Sudoeste (SWAPO), que ha gobernado la nación desértica del sur desde su independencia en 1990 del apartheid de Sudáfrica.
Un luchador por la libertad Nacido en Otjiwarongo (norte) en 1941, Geingob participó en la lucha de liberación de lo que sería Namibia en los años 1960, mientras estudiaba para ser profesor. Era una profesión en la que estaba sujeto a los principios del apartheid del sistema educativo bantú impuesto por la vecina Sudáfrica, que garantizaba una formación deficiente para los negros.