Uno de los consejos es no gastar más de tu presupuesto, para evitar endeudarte innecesariamente. Santo Domingo. -Llega el 14 de febrero, Día de San Valentín o Día del Amor y la Amistad, y la gente empieza a inquietarse y preocuparse pensando en cómo complacer o sorprender a su ser querido (un amigo, una amiga, un padre, una novia, un novio, una chica o un chico).
Me gusta), pero todo esto tiene un coste y eso es lo que muchas veces no podemos permitirnos, que es gastar de más. ¿Cómo deberíamos utilizar las compras inteligentes? Pues aquí te cuento cómo.
Lo primero que tenemos que tomar en cuenta es mi situación financiera, recuerden que estamos a principios de año, venimos de un mes como diciembre donde se hacen demasiados gastos, seguido del 1, clasificado en la categoría Muchas personas son las mes más largo del baile mundial, es decir, si en diciembre no sabemos gestionarnos más o menos bien económicamente, entonces en enero las cosas no son tan fáciles. También te puede interesar: Pro Consumidor lanza actividad para evitar publicidad engañosa en ofertas de San Valentín Una de las recomendaciones es no excederte del presupuesto que tienes, para evitar endeudarte innecesariamente, y para ello debes ser capaz de ser sensible a los buenos precios y las buenas ofertas. Nunca esperes hasta el último día para comprar un regalo, porque ese día, cuando la demanda es alta, los precios suelen aumentar, esto es típico de la oferta y la demanda.
Empieza siempre con unos días de antelación mirando algunas empresas que te interesen, ya sea en persona o simplemente visitando sus redes sociales, especialmente en Instagram, donde suelen ofrecer ofertas anticipadas por tiempo limitado. Si estás pensando en ir a un restaurante o discoteca evita los lugares caros, porque para impresionar a alguien no es necesario alojarse en un lugar muy caro, hay cientos de muy acogedores, lujosos y de precio asequible, eso amigo. puede ir allí.
Es importante tomarte un momento para localizarlos y cuando llegue el momento tan esperado podrás disfrutar de un maravilloso San Valentín con tus seres queridos sin tener que preocuparte por tu billetera. Y recuerde, no se trata de ser tacaño, sino de ser más inteligente con sus gastos.
