Washington, 8 de febrero (Prensa Latina) La Corte Suprema de Estados Unidos mostró hoy cierto escepticismo ante la decisión de Colorado de sacar de la boleta primaria al expresidente Donald Trump por intentar anular las elecciones de 2020. Durante al menos dos horas, la mayoría de los jueces (con una mayoría conservadora) parecía pensar que los estados no tenían un papel decisivo a la hora de prohibir o no prohibir a los candidatos presidenciales según el artículo 3 de la 14ª Enmienda… Estructura.
Los jueces expresaron su preocupación de que los estados pudieran llegar a conclusiones diferentes sobre si un candidato debería postularse, y algunos señalaron que sólo el Congreso podría hacer cumplir la disposición propuesta. Según la Sección 3 de la 14ª Enmienda, promulgada después de la Guerra Civil (1861-1865), a cualquier persona que anteriormente sirvió como oficial de los Estados Unidos y que posteriormente participó en una insurrección se le prohibió ocupar un cargo de servicio federal. El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, dijo que si se mantiene el fallo de Colorado, varios estados sacarán de la boleta a otros candidatos presidenciales, tanto republicanos como demócratas, y causarán estragos en las elecciones.
La Corte Suprema de Colorado dictaminó en diciembre que Trump podría ser eliminado de la boleta electoral, pero esa decisión aún está pendiente. La impugnación legal fue presentada en nombre de seis residentes de Colorado, incluidos cuatro republicanos, por el grupo de vigilancia gubernamental de izquierda Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética en Washington, y por dos Compañías de Derecho. Los documentos judiciales alegan que Trump organizó e incitó intencionalmente a una turba violenta para atacar el Capitolio de Estados Unidos en un intento desesperado por detener el recuento de votos electorales en su contra.
Para los expertos, el caso seguramente tendrá amplias implicaciones si el exlíder sufre una derrota, ya que otros estados intentarán seguir su ejemplo en un intento de interferir con su objetivo de recuperar la Casa Blanca después de las elecciones del 5 de noviembre. En varios estados con gobiernos controlados por los republicanos, algunos funcionarios han amenazado, en respuesta a Trump, con tratar de sacar al presidente Joe Biden de la votación. En declaraciones a la prensa fuera de su resort de Mar-a-Lago, Trump dijo que quienes participaron en el asalto al Capitolio no utilizaron armas el 6 de enero de 2021, pero el testimonio del exasesor de su homóloga de la Casa Blanca, Cassidy Hutchinson, desestimó esta teoría.
. ‘No me importa si tienen armas o no’, dijo Trump, coincidiendo con la declaración de Hutchinson, que citó otra cita del expresidente: ‘No están aquí para hacerme daño’, dijo.