El director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Dr. Jarbas Barbosa, citó la necesidad de superar muchos aspectos del tabaquismo. Funcionarios de la OPS explicaron que las reuniones mundiales de esta semana en Panamá sobre control del tabaco y comercio ilícito son la única oportunidad para combatir vigorosamente la amenaza.
El consumo de tabaco sigue siendo la principal causa de muerte evitable en las Américas. Después de décadas de esfuerzos, las Américas han reducido la proporción de su población que consume tabaco del 26,8% en 2000 al 16,6% en 2022; y 16 de 20 países latinoamericanos son ahora libres de humo. Puede leer: PLD lleva caso de uso de recursos de campaña ante fiscal electoral Sólo cuatro países (Belice, Cuba, Nicaragua y República Dominicana) aún no han prohibido fumar en lugares públicos y lugares de trabajo cerrados.
Barbosa dijo que la amenaza, al igual que la hidra, la serpiente mítica de muchas cabezas de la que no hemos podido defendernos plenamente, resiste nuestros esfuerzos y atrae a nuevas generaciones al consumo. Barbosa dijo que las tácticas de la industria tabacalera han obstaculizado el progreso hacia una regulación efectiva contra el uso y la exposición al tabaco. Su marketing incita a las mujeres a fumar y su desinformación persuade a adolescentes y adultos jóvenes a utilizar dispositivos electrónicos nocivos para su salud, afirmó, subrayando que fumar puede conducir a la adicción y revertir los avances logrados con el tiempo.
La intervención, además de afectar directamente a la salud, también impacta a la sociedad en su conjunto, dificultando el logro de los objetivos de desarrollo global y la reducción de la pobreza. Dio un ejemplo de pérdida de productividad debido a enfermedades relacionadas. Nuestra sociedad aún no ha logrado proteger a las personas de la adicción, que, además de enfermar y matar, también las empobrece.
Ha habido avances, pero no han sido uniformes. Sin embargo, el 36% de la población de la región está desprotegida de la exposición al humo del tabaco, el 44% no está expuesta a advertencias en los envases sobre los peligros de los productos y el 58% no está protegida de la publicidad y el patrocinio, aspecto importante para prevenir la desinformación. .
Además, el uso de políticas fiscales para encarecer los productos del tabaco ha demostrado ser insuficiente. Esta medida es la más rentable para reducir, desalentar y prevenir la iniciación por parte de los consumidores, al mismo tiempo que genera ingresos adicionales para los programas de salud. Por su parte, los servicios para dejar de fumar son escasos y más de 10 países de la región aún deben regular los nuevos productos.
Según él, debemos contraatacar y acelerar el ritmo para garantizar que toda la región esté libre de tabaco y así evitar muertes y sufrimientos evitables. El camino a seguir es una regulación estricta: pruebas científicas convincentes y la experiencia regional han demostrado que estas medidas son política, jurídica y económicamente eficaces. Este esfuerzo requiere del esfuerzo y compromiso de todos: de diferentes sectores del gobierno, legisladores, sociedad civil, trabajadores de la salud y la comunidad científica.
La OPS está lista para contribuir, como lo ha hecho durante los últimos 23 años, como lo ha hecho durante los últimos 23 años, como la iniciativa pionera América Libre de Humo lanzada con agencias de salud, promoviendo espacios públicos libres de humo, públicos y cerrados, y que hoy protege a más del 60% de la población de la región. humo de tabaco. Recientemente, se lanzó una iniciativa para ampliar los servicios de atención primaria de salud para ayudar a las personas a dejar de fumar, y en septiembre lanzaremos una nueva estrategia para ayudar a los países a fortalecer el control del tabaco para 2030.
Juntos podemos derrotar esta amenaza de una vez por todas y garantizar un futuro libre de tabaco para nuestro pueblo. Se ganará la batalla por la vida. Se está celebrando la décima reunión de la Conferencia de las Partes del Convenio Marco para el Control del Tabaco.
Del 5 al 15 de febrero se lleva a cabo en Panamá la tercera sesión de la Reunión de las Partes del Protocolo para la Eliminación del Comercio Ilícito de Productos de Tabaco. Los reguladores mundiales del control del tabaco decidirán sobre cuestiones importantes.