Dos años y dos meses después de la muerte de Don Vicente Fernández, su hijo Alejandro, quien se presentó exitosamente el 9 de febrero en Santo Domingo, confesó uno de sus mayores temores que El Rey del Mariachi lleva. El miedo incluso causó algunos obstáculos en su camino para tener más éxito en su carrera como cantante. El traductor de Me dedico a perderte dijo algo que quizás muy poca gente sabe, y es que también se sabe que el Charro de Huentitán tiene fobia a viajar en avión y por eso no supera otras latitudes como España.
No le gusta mucho viajar… no, odia subirse a un avión, lo odia, lo juro, es su pesadilla, eso le dijo a Andrea Legarreta en su programa de televisión. Dijo que para el ídolo de la música mexicana viajar era terrible. Mi padre no pudo participar en una carrera en España porque tenía miedo de volar.
No miedo, más bien una fobia. Es una persona muy excitable, y cuando le dijeron que estaría encerrado en el avión durante ocho o nueve horas, no, dijo riendo. Aclara que afortunadamente esta obsesión no es hereditaria, ya que a Alejandro viajar le permite explorar otras culturas y estilos de vida.
Quiero conocer la cultura del país a través de su gastronomía. ¿Lo primero que hago cuando vengo a un país extranjero es ver qué comen? ¿Qué les gusta?
¿Cuales son esos lugares? Alejandro Fernández dijo, me gusta darme mi propio espacio cuando trabajo y salir de mi dormitorio, no estar encerrado ahí. El Potrillo aprovechó para admitir que aunque ha pasado tiempo desde la muerte de su padre, todavía lo embargan momentos de nostalgia por su ausencia.
Bueno, todavía duele, se podría decir que es un poco más resignado, pero hay momentos en que los recuerdos llegan inundándote de nostalgia y te envuelven. Especialmente ahora, que es cuando más te extraño. Fernández reflexionó sobre la importancia de compartir tiempo precioso con los seres queridos antes de que sea demasiado tarde.
Suena súper trivial cuando la gente dice en la vida si lo tienes lo haces, cuando no lo tienes lo necesitas pues recuerda, así es, ahora me arrepiento mucho no es “no aproveché”. de mi padre para pedir más consejos», dijo.