Nueva York. El secretario general de la ONU, António Guterres, aseguró hoy que los recientes acontecimientos en la frontera entre Guyana y Venezuela podrían aumentar las tensiones entre ambos países. El jefe de la ONU llamó a ambos países a resolver sus diferencias por medios pacíficos, de conformidad con el derecho internacional, y a abstenerse de cualquier acción que pueda agravar o ampliar la disputa.
El portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, reiteró los compromisos que ambos gobiernos asumieron en la Declaración de Argyle, firmada en diciembre pasado. El portavoz dijo en su habitual rueda de prensa que es muy importante que estos compromisos se cumplan. El documento firmado en San Vicente y las Granadinas estipula que todas las disputas entre países se resolverán de acuerdo con el derecho internacional, incluido el Acuerdo de Ginebra de 1966.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, y su homólogo guyanés, Irfaan Ali, han acordado que no se amenazarán mutuamente -directa o indirectamente- ni utilizarán la fuerza entre sí bajo ninguna circunstancia, incluidas aquellas que surjan de una disputa existente entre los dos países. Sin embargo, en los últimos días el gobierno de Caracas ha alertado sobre los intereses de la petrolera estadounidense Exxon Mobile en ocupar y explotar ilegalmente aguas venezolanas y aguas irrestrictas con Guyana, como reveló recientemente el presidente de la compañía, Alistair Routledge. .
Venezuela declaró que se reservaría el uso de todas las acciones y medidas diplomáticas disponibles en el marco del derecho internacional, para asegurar su soberanía tanto en el área venezolana como en las aguas pendientes de delimitación con la familia vecina. El 1 de diciembre, la Corte Internacional de Justicia pidió a ambas partes evitar cualquier acción que pueda complicar las actuales disputas y anunció que Venezuela debe abstenerse de tomar cualquier acción que pueda cambiar la situación que actualmente prevalece en el territorio en disputa, mientras Guyana administra y ejerce el control. .
en esta área. La polémica sobre el Esequibo, una superficie de casi 160.000 kilómetros cuadrados, aumentó en diciembre cuando Venezuela denunció convocatorias de licitaciones de empresas petroleras transnacionales en las aguas demarcadas y organizó manifestaciones en un referéndum sobre este tema. Tras los resultados, la Asamblea Nacional de Caracas aprobó el Proyecto de Ley Básica para la Protección de la Guayana Esequiba, que planteaba, entre otras acciones, la creación de un estado con ese nombre.
Por su parte, Guyana describe el referéndum como una amenaza directa a la integridad territorial, la soberanía y la independencia política del país. Sin embargo, poco después, los líderes acordaron no escalar el conflicto y optaron por el diálogo.