MADRID, 15 de febrero (EUROPA PRESS) – La sonda espacial OSIRIS-REx de la NASA ha superado todas las expectativas al traer a la Tierra una gran cantidad de material récord procedente del asteroide Bennu. El viaje de regreso el 24 de septiembre de 2023 marcó un hito importante en la exploración espacial con la recuperación de 121,6 gramos de material precioso. Esta cantidad, más del doble de la necesaria para alcanzar los objetivos científicos de la misión, sorprendió incluso a los expertos de la NASA.
La agencia espacial anunció recientemente el peso final de la muestra transportada. El proceso de recolección es todo un desafío técnico. Inicialmente, se estimó que se necesitarían al menos 60 gramos de material, cifra que se superó antes de que se abriera por completo el Mecanismo de Adquisición de Muestras Tocar y Mover (TAGSAM).
Aunque hubo algunos contratiempos, como el descubrimiento de pasadores bloqueados que dificultaban el desmontaje del cabezal TAGSAM, los ingenieros de la misión lograron superar los obstáculos. Después de diseñar y probar nuevas herramientas, pudieron detectar y recolectar la muestra restante de Bennu, que se vertió cuidadosamente en recipientes especiales con forma de cuña. La muestra de Bennu no sólo superó las expectativas en términos de cantidad sino que también constituyó un tesoro científico de alta calidad.
Más del 70% de esta muestra se almacenará en el Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston para futuras investigaciones, y el resto se distribuirá a científicos de todo el mundo. El material será estudiado no sólo por investigadores estadounidenses sino también por socios de misiones internacionales, incluidos científicos de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) y de la Aeroespacial Canadiense (CSA). El equipo de conservación de la misión planea publicar un catálogo detallado de muestras de OSIRIS-REx a finales de este año, lo que permitirá a la comunidad científica mundial acceder a este valioso material para futuras investigaciones.