Robinson Canó se sentó a conversar con el periodista Junior Matrillé y lo hizo de una manera muy emotiva. Canó es uno de los jugadores dominicanos más exitosos de todos los tiempos y para muchos, el mejor segunda base. Es campeón de Serie Mundial, Clásico Mundial, Serie del Caribe y Lidom.
¡Eso es un ganador! Si nos fijamos en las ligas mayores, Canó fue 8 veces All Star, 2 Guantes de Oro, 5 Bate de Plata, conectó 335 jonrones, 2,639 hits y remolcó 1,306 carreras. ¡Excelente!
Sin embargo, hay un capítulo de su carrera que quiere aclarar: no dejó a los Yankees, fue el equipo de Nueva York el que no mostró interés real. Lo dijo entre conversación y tras expresar que tenía otra oferta atractiva, los Yankees se mantuvieron indiferentes. Nunca me pidieron que les devolviera el dinero, nada”, dijo Canó.
No quería irme, tal vez si me hubieran explicado que no podían darme más dinero porque planeaban atraer a otros jugadores, tal vez hubiera aceptado, enfatizó. Ante la posibilidad real de ir a Seattle por 240 millones de dólares, Canó dijo: Hasta lloré. En las negociaciones pides algo de dinero, luego el equipo te ofrece otra cantidad, pero en mi caso los Yankees no fueron agresivos, fue como si se resignaran a perderme, hermano, dijo.
Canó, quien jugó ocho años con los Yankees, había llegado al punto de convertirse en el número uno del club. Entre las cosas desagradables que le provocó salir de Nueva York estuvo la pérdida de amigos, de la ciudad, del medio ambiente, lo que significó que tuvo que cambiar por completo todo su estilo de vida dentro y fuera de la cancha. Hoy, dijo que no guarda rencor contra los Yankees ni contra nadie en la organización.
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