Santo Domingo.- La Fundación para la Justicia y la Transparencia (FJT), aseguró hoy que la fuerte abstención, registrada el pasado domingo 18 de febrero, en las elecciones municipales, fue Sumado a La La realización impune de violaciones electorales (principalmente la compra de cédulas de identidad) representa la degeneración de la democracia en la República Dominicana, la calidad de la democracia está disminuyendo cada vez más. El presidente de Justicia y Transparencia, Trajano Potentini, lamentó que sólo cerca del 53% de la lista electoral, de más de 8 millones de electores, estuvieran motivados para votar, es decir, poco más de 3 millones 700 mil electores, un hecho histórico, ni siquiera obsoleto. por la pandemia de Covid-19, en 2020, donde las caóticas elecciones municipales lograron solo una tasa de abstención del 51%, socavando la legitimidad democrática a nivel local.
Se opuso al uso de recursos públicos y propuso una reforma que limitaría la reelección presidencial. Lea: El ausentismo debe superar el 60 por ciento Para Potentini, también es motivo de preocupación la creciente cultura de compra de cédulas de identidad, cédulas de conciencia y testamentos (su mayor y más errónea manifestación es el evangelicalismo convencional actual), además del tradicional y brutal uso de los recursos públicos. y se extienden por toda nuestra vida democrática y republicana, constituyendo los peores males y lastres de la democracia, con las circunstancias agravantes del Consejo Central Electoral y una aparente incapacidad para castigar y perseguir las malas prácticas electorales.
La organización de la sociedad civil lamenta la ausencia de limitaciones claras, consecuencias o vacíos legales o ambigüedades existentes en la ley, que aún no aclaran la reelección de un presidente de la república que no puede tomar licencia y abstenerse e invertir. ayuda. prestaciones sociales, aguinaldos ampliados, contratos de publicidad, pensiones y otras actividades y facilidades, lo que lleva a una desigualdad en la participación política, como ha sido evidente durante muchas décadas, lo cual no es necesario y proponemos ‘aprobar una legislación explícita sobre las limitaciones antes mencionadas’.
El FJT está a favor de la unificación o de la celebración de elecciones bienales para alcaldes, diputados y senadores, distintas de las elecciones presidenciales. Para los juristas, lo ideal serían elecciones separadas, como estipulaba la Constitución antes de 2010, cada dos años para alcaldes, diputados y senadores a partir de las elecciones presidenciales, permitiendo a los líderes locales y al parlamento ejercer plenos poderes, como un alivio natural para los políticos. Sin embargo, parece que el mayor consenso puede girar en torno a la necesidad de unificar las elecciones municipales de febrero con las parlamentarias y presidenciales de mayo, ciertamente un error de la Constitución de 2010, esto se hace aún más evidente con la inclusión de la celebración de primarias partidistas en octubre.
del año previo a las elecciones, en febrero en la ciudad, en mayo el parlamento y el presidente general, con el agravante de una posible segunda vuelta para las elecciones presidenciales, que no tiene en cuenta la falta de logística, montaje y desmontaje. En definitiva, es urgente repetir procesos electorales y apoyamos un acuerdo entre dominicanos en esta etapa, que le permita a la JCE contar con los fondos asignados en el presupuesto, para enfrentar y superar otros desafíos, mediante reformas en el sentido de que son fuerzas sociales que entienden la constitución, dando paso a procesos electorales menos traumáticos y menos costosos.