Carlos Montás relata el proceso hasta convertirse en entrenador en El Seibo y Haina, donde ganó estos torneos Muy poca gente sabe que su verdadero nombre es Carlos Montás. Al llamarlo Vivita, las reacciones de muchas personas durarán poco, sobre todo en el mundo que más le apasiona: el baloncesto. Con más de las tres cuartas partes de su vida ligadas a este deporte, Vivita ha recorrido un largo camino que le ha visto encontrar más emociones que decepciones, y que le ha convertido en una figura muy apreciada en su organigrama de la Federación.
). Pero fue como aguatero (alguien que proporcionaba bebidas a los jugadores) que Montás, de 45 años, se involucró en el baloncesto. Lo hizo con el grupo industrial que lo vio nacer el 1 de octubre de 1978.
Ese es el club San Carlos. En 1990 fui al Club San Carlos a jugar en las categorías menores, pero al mismo tiempo ingresé a la selección mayor como aguador. Ocupé estos cargos hasta 1996.
Fueron años llenos de recuerdos maravillosos, porque ser aguador de todas estas estrellas fue grandioso, además de la enseñanza que recibí de cada una de las personas que en ese momento formaban parte de ese equipo, dijo Matos. En ese momento, San Carlos contaba con una gran máquina formada por jugadores de la talla de Evaristo Pérez, Mario -Lolo- Regus, Eliezer Madrigal, Mauricio Espinal, además del líder Sergio Abreu y el asistente Tony Disla, entre otras estrellas. el equipo.
rama. de las Cinco Esquinas. En 1995 dio un gran paso adelante en el mismo campo.
Esto lo logró durante su ingreso a la selección absoluta cuando participó en el torneo Centrobasket 95. Gané mi primera medalla de plata como aguador del equipo. Es una gran experiencia representar a tu país en tu país y como aguatero, Carlos lo demuestra con mucho orgullo.
tu gran paso En 1999, Vivita dejó su faceta de aguadora para convertirse en entrenadora. Se desempeña como asistente del equipo juvenil de San Carlos, dirigido por Juan Salcedo (El Pulpo). Fue Salcedo quien me dio la oportunidad de ser su asistente en la cantera.
Desde entonces hemos estado cavando brechas hasta hoy, enfatizó. Años más tarde, en 2001, asumió como entrenador asistente del equipo de Grandes Ligas de la región capitalina, cargo que ocupó hasta 2003. En 2004 ocupó cargos similares con el quinteto Los Mina, pero ha vuelto a sus raíces.
El próximo año. llevar a cabo estas tareas hasta 2010. Fue en el año 2003 que fui a El Seibo a entrenar a Los Hoyitos y gracias a Dios tuve la oportunidad de salir campeón de ese torneo.
Vivita dijo: Mi primer torneo de baloncesto de alto nivel fue en la provincia de El Seibo, que considero mi segunda casa, donde tuve la oportunidad de salir campeona. Desde entonces, la experiencia ha sido diferente. Maita, un padre Carlos Montás se considera una persona agradecida.
Expresó que su rol como entrenador fue, en cierta manera, asumido por José -Maíta- Mercedes, director del Proyecto de Selección Nacional de la Federación Dominicana de Baloncesto (Fedombal). Tengo tantas gracias a Maita que no puedo expresarlas todas. Le tengo mucho respeto y admiración.
Maita para mí es un padre, un amigo, un hermano, un timón. Es de todos que una semana tiene siete días y con eso vienen ocho días porque hablamos a menudo. Montás dijo: Mi padre que jugaba baloncesto era Maíta Mercedes.
Por otro lado, Montás dijo que está trabajando para crear una academia para seguir impulsando el baloncesto de la mano de Rafael Uribe, presidente de Fedombal, y Maíta Mercedes.