Washington D.C. – Poco más de 1,000 residentes puertorriqueños se beneficiarán de la condonación de la deuda estudiantil anunciada esta semana por la administración de Joe Biden a través del programa de alivio SAVE. El Secretario de Educación de Estados Unidos, Miguel Cardona, de Puerto Rico, dijo que la condonación de préstamos para 1.060 prestatarios puertorriqueños eliminaría alrededor de $6,1 millones de deuda.
Estas personas son parte de una nueva ronda de condonación de deuda estudiantil que beneficiará a casi 153.000 personas en Estados Unidos y sus territorios y cancelará 1.200 millones de dólares en préstamos. Aquellos que se benefician de esta condonación de deuda incluyen aquellos que obtuvieron préstamos de $12,000 o menos y han estado realizando pagos durante al menos 10 años. Por cada $1,000 adicionales en préstamos, a los prestatarios se les perdonará la deuda después de un año de pagos adicionales.
Como el proceso continuará hasta julio, más personas se beneficiarán del plan. Anteriormente, el Departamento de Educación también identificó a 3,600 residentes puertorriqueños – con hasta $102 millones en deuda – que podrían beneficiarse de un plan de Pago Basado en Ingresos (IDR). Lo he dicho antes y lo seguiré diciendo: el plan SAVE refleja nuestro compromiso de brindar la mayor ayuda posible al mayor número posible de prestatarios, lo más rápido posible…
no dejaremos de luchar para hacer que la educación sea más asequible y accesible, dijo el secretario Cardona en una conferencia telefónica. El miércoles, el presidente Joe Biden notificó a las 152.800 personas por correo electrónico que su deuda ya había sido condonada. Hasta marzo del año pasado, en Puerto Rico había 336,000 personas que recibían préstamos estudiantiles del Departamento de Educación de Estados Unidos.
Muchas de estas personas se habrían beneficiado del plan original del presidente Biden, rechazado por la mayoría conservadora de la Corte Suprema de Estados Unidos, de cancelar entre 10.000 y 20.000 dólares de deuda estudiantil. Para beneficiarse del programa SAVE, las personas con Préstamos Familiares para Estudiantes (FFEL) tienen hasta el 30 de abril para consolidarlos con el Departamento de Educación de EE. UU.
La agencia federal advierte que normalmente se necesitan 60 días para procesar una “fusión directa”. Según la abogada Jessica Méndez Colberg, los FFEL son préstamos emitidos por instituciones financieras privadas que están garantizados por el gobierno federal. Para participar en el programa SAVE, los prestatarios deben consolidar sus préstamos federales para educación y luego calificar para los beneficios de esta iniciativa.
Los FFEL son generalmente préstamos más antiguos, que datan de 20 o 25 años. Si estas personas no consolidan sus préstamos para que se les acredite el tiempo, cargarán con esta deuda, agregó Méndez Colberg.