El éxito en la presidencia requiere entusiasmo y persuasión de los 1.888.500 dominicanos que no votaron en febrero pero votarán en mayo, ya que esta cifra supera la alcanzada por el PRM el 18F ; la cifra es el resultado de multiplicar la brecha (23,3%) entre las abstenciones del 18F (53,3%) y la observada históricamente para las elecciones presidenciales (30%) por 8.105.151 personas inscritas en el padrón electoral. La encuesta Barómetro publicada recientemente, que mide el pulso de nuestra democracia, ha puesto de relieve los males que solucionar llevarían a los no votantes a acudir a las urnas. Identificó a 50 dominicanos que diagnosticaron la economía, el empleo y la inflación como nuestros principales problemas; seguido de la inseguridad popular (21%).
Y la percepción de la gente de que la mitad o todos los políticos dominicanos son corruptos ha aumentado en un 62%. Podemos resolver estos problemas simultáneamente fortaleciendo el sistema de producción para crear empleos y aumentar la oferta, lo que reducirá los precios. Puedes leer: Oremos mañana.
Por favor califica más tarde La acción combinada de aumentar la producción y luchar contra la corrupción reducirá los delitos relacionados con el desempleo y los delitos de cuello blanco. Quien quiera ganar la presidencia debe afrontar estos males estructurando sus discursos con propuestas concretas, mostrando equipos de personas adaptadas y capacitadas para llevarlas a cabo. Pero también cambiaron actitudes y procedimientos.
Como el falso triunfo del emocionado ganador y las ropas andrajosas del deprimido perdedor. Atráelos con lemas viables y auténticos que demuestren que no gobernarán de la forma en que han sido gobernados. Hacer la diferencia; cuidado de no hacer lo mismo, y aún más cuidado de justificar las atrocidades cometidas.
Guiado por investigaciones objetivas, no les ordenes que te engañen intentando engañarte ni los utilices para argumentar para ganar. Se rige por la decencia y las buenas costumbres. Predique con austeridad: el despilfarro y el despilfarro predicen la corrupción cuando se intenta recuperar la inversión.
El amiguismo, que está corroyendo la democracia, viola el respeto a la dignidad humana. Exigir condiciones electorales justas con sinceridad, formalidad y autenticidad. No te limites a denunciar lo que está pasando.
Exigir castigo para los infractores electorales, incluso si ellos mismos cometen los crímenes. Que las respuestas del gobierno estén libres de retórica.