Miami – El módulo Odysseus, que llegó a la Luna el pasado jueves y se convirtió en la primera nave espacial estadounidense en llegar al satélite natural en más de 50 años, ha enviado las primeras imágenes desde el sur de la Tierra polo de la luna, según un informe de este lunes de Intuitive Machines, la empresa que fabricó el dispositivo. Odysseus continúa comunicándose con los controladores de la misión en Texas y ha enviado dos imágenes desde su lugar de aterrizaje, cerca del cráter Malapert A, el punto más al sur donde un vehículo aterrizó y estableció contacto con éxito. El módulo, el primero construido por una empresa privada para llegar a la Luna, envió dos imágenes, una tomada durante el descenso vertical y unos momentos antes del aterrizaje en la superficie, mientras que la otra imagen es desde la Tierra, aunque ‘a baja resolución’.
Intuitive Machines reveló el lunes que espera mantener contacto con el módulo hasta el martes por la mañana, cuando sus paneles solares ya no estén expuestos a la luz. La fecha anunciada hoy representa un tiempo de operación más corto de lo esperado inicialmente y fue calculada durante una teleconferencia celebrada la semana pasada después del aterrizaje, cuando los responsables de la misión señalaron que podría operar hasta diez días después del aterrizaje. La ubicación de Ulysses también fue confirmada por el Lunar Reconnaissance Orbiter de la NASA, que publicó fotografías de la nave, situada a más de 2.500 metros sobre el nivel del mar y a poca distancia del lugar de aterrizaje previsto, aproximadamente 1,5 km.
Después de recorrer más de 965.000 km, Ulises pudo aterrizar con la ayuda del sistema de emergencia de la NASA basado en tecnología láser que se activó unas horas antes del aterrizaje. El aterrizaje no estuvo exento de obstáculos. Como se señaló durante la transmisión del evento, el instrumento Intuitive Machine utilizado como guía durante el aterrizaje no funcionó y la compañía se vio obligada a utilizar un instrumento que la NASA aún está probando.
La agencia espacial estadounidense gastó 118 millones de dólares (unos 109 millones de euros) para transportar el equipamiento científico y tecnológico contenido en seis cargas útiles, de un total de doce a las que pertenece el módulo espacial Nova-C de la compañía. En la actualización de hoy, la empresa no proporcionó detalles sobre el estado de la carga útil. La nave, de 4,3 metros de altura y un peso de 675 kilogramos, despegó en el cohete Falcon 9 de la Compañía Espacial durante casi siete días.
La zona donde aterrizó el módulo es una de las 13 áreas candidatas para el alunizaje de la misión tripulada Artemis III de la NASA, previsto para septiembre de 2026.