MADRID, 27 de febrero (PRENSA UE) – Sony Interactive Entertainment (SIE), la división del gigante japonés Sony encargada de las consolas de videojuegos, anunció este martes que realizará un ajuste que afectará al 8% de su plantilla en todo el mundo, lo que provocará la salida de aproximadamente 900 personas. Obrero. Jim Ryan, presidente y director ejecutivo de Sony Interactive Entertainment, dijo que después de una cuidadosa consideración y muchas discusiones gerenciales durante muchos meses, estaba claro que eran necesarios cambios para continuar haciendo crecer el negocio y el desarrollo de la empresa.
En este sentido, el ejecutivo defiende la necesidad de dar un paso atrás y avanzar, centrándose en la sostenibilidad a largo plazo de la compañía con el objetivo de optimizar los recursos para asegurar el éxito. La multinacional anunció que habrá un impacto en los empleados de todas las regiones del SIE, incluidas América, Japón, Asia Pacífico y Europa, Medio Oriente y África (EMEA). El director de PlayStation Studios, Hermen Hulst, añadió que los estudios y equipos con sede en EE.
UU. afectados por los ajustes de personal serán Insomniac Games, Naughty Dog, así como los equipos tecnológicos, creativos y de soporte. Para Europa continental y el Reino Unido, PlayStation Studios en Londres estará completamente cerrado y habrá descuentos en Guerrilla y Firesprite, así como pequeños descuentos en otros dispositivos PlayStation Studios.
A mediados de febrero, Sony informó de un beneficio neto atribuido de 781.568 millones de yenes (4.849 millones de euros) en los nueve primeros meses del ejercicio fiscal finalizado el 31 de marzo, un 9,6% menos que los resultados registrados en el mismo periodo anterior. este año, además de una reducción en las previsiones de ingresos anuales debido a la caída de las ventas de la videoconsola “PlayStation 5”. Los ingresos del conglomerado industrial japonés de abril a diciembre de 2023 aumentaron un 12,3%, hasta 8.440 millones de yenes (52.360 millones de euros), incluido un aumento del 23,3% en los ingresos por operaciones de videojuegos, hasta 3.170 millones de yenes (19.670 millones de euros).
La compañía japonesa prevé cerrar el año en curso, que finaliza el 31 de marzo de 2024, con unos ingresos de 12,3 billones de yenes (76.310 millones de euros), un 12% más que el año anterior, aunque un 0,8% menos de lo esperado en noviembre. que espera alcanzar un beneficio neto atribuido de 920.000 millones de yenes (5.707 millones de euros), baja el año pasado un 8% interanual, pese a una mejora del 4,5% respecto a la previsión anterior. Uno de los factores que explican la reducción de las previsiones de ingresos anuales fue el menor optimismo sobre la comercialización de la consola PlayStation 5, de la que Sony vendió 8,2 millones de unidades en el tercer trimestre del año fiscal, 9 millones menos de lo esperado, tras lo cual la multinacional se enfrió.
La previsión total para todo el año es de 21 millones de unidades, inferior a la previsión de 25 millones.