Sin desviarse de la prioridad de retratar saldos a favor del país en el último informe anual de su mandato, el Presidente General Luis Abinader participó en una larga presentación ante la Asamblea Nacional para aprobar las medidas de gestión económica de los organismos internacionales, el visible crecimiento del turismo cada vez más impulsado por la inversión, la excepcional recuperación de la pandemia y la ampliación de las zonas de franqueo, entre otras pistas. Generando confianza en el exterior a través de la cohesión de las instituciones democráticas y de libre mercado, un nuevo flujo de capital ha llegado al país, asegurando el equilibrio financiero con un efecto multiplicador de beneficios y empresas. Muchos otros totales de la lista de presidentes optimistas y aplaudidos por el empresariado del país, claramente identificados con esta administración, no permiten distinguir demasiado este discurso de los anteriores.
del presente y de sus antecesores. Los líderes se ven obligados a promocionarse a sí mismos mientras ignoran los resultados y las deficiencias insatisfactorios. Puedes leer: Honrando a héroes asociados a los ideales de libertad y el bien común Se deja segura la otra cara de la moneda en la que habrá un nivel concreto de emergencias sociales y ciertas calamidades que quedan sin resolver en los eventos internacionales y que revelarán las victorias que la exageración resalta a la manera pírrica.
Reconocer esta parte del equilibrio real que muchos perciben por parte del poder externo y entre el pueblo está contraindicado cuando el éxito político es la prioridad.