Los soldados yanquis tuvieron que aumentar la seguridad en su embajada en Haití para evitar cualquier acción. El problema no es un juego. Si el presidente Bukele puede arreglar Haití, como afirma, que él tome la decisión, la comunidad internacional lo apoyará.
De lo contrario es bla, bla, bla. ¿Qué falta? Un sindicato francés amenaza con hacer huelga durante los Juegos Olímpicos.
En Francia todo es posible. ¿O no? Si con el muro y los vehículos blindados los haitianos entraran secretamente al país, sin obras, todos vivirían aquí.
¿Bueno? Washington debe dar explicaciones instando al primer ministro haitiano, Ariel Henry, a acelerar el cambio de gobierno. ¿Existe un plan?
En lugar de tratarlos como una plaga, algo que nadie quiere, el pueblo haitiano merece mostrar solidaridad. El mensaje se envía a quienes están en el poder. La vicepresidenta Raquel Peña, que está haciendo campaña, dijo que las mujeres dominicanas quieren más y harán más para generar cambios.
Lo guardó. ¿Verdad? Según el expresidente Donald Trump, es hora de decirle al presidente Joe Biden que ha sido despedido.
Esto demuestra la seguridad de que volverá al poder.