Editor Yasmel Bueno
QUITO (Andes).- La presidenta Dilma Rousseff solo podría ser sustituida por faltas criminales, expresó este martes, Ernesto Samper, secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), quien se muestra preocupado por los acontecimientos en Brasil.
En un comunicado difundido por el propio titular de la UNASUR en su cuenta en Twitter y puesto en circulación también en la página digital del organismo integrado por 12 países, Samper expone que “esta decisión, se convierte en un motivo de seria preocupación para la seguridad jurídica de Brasil y de la región”, al referirse al veredicto de un debate la víspera de una Comisión de la Cámara de Diputados de Brasil.
El exmandatario colombiano (1994-1998) consideró que «la presidenta solo puede ser procesada y destituida – revocando el mandato popular que la eligió- por faltas criminales en las cuales se compruebe su participación dolosa y activa».
Con 38 votos a favor y 27 en contra, dicha Comisión del Congreso de Brasil aprobó en las últimas horas un juicio político en contra de la presidenta Rouseff por supuestos casos de corrupción, sin embargo, la última palabra la tendrá el pleno del Congreso que sesionará el próximo 17 de abril para tratar el caso.
“Aceptar que un mandatario puede ser separado de su cargo por supuestas fallas en actos de carácter administrativo llevaría a la peligrosa criminalización del ejercicio del gobierno por razones de índole simplemente políticas”, sentenció.
Entretanto, en esta jornada la mandataria brasileña afirmó que su país vive “unos momentos muy decisivos para la democracia” y señaló que en los próximos días se podrá mostrar “quién respeta y honra la democracia que nosotros conquistamos con grandes luchas, y a quién no le importa destruir el régimen democrático a través de la ilegítima destitución de una presidenta electa con los 54 millones de votos que le dio el pueblo brasileño”.
En su discurso denunció el intento de golpe de Estado en su contra y dijo que este es no solo contra su persona, sino contra el proyecto que ella representa.
Cuestionó la legitimidad de este juicio político y señaló que no porque aparezca esa figura en la Constitución es legítimo, “como si significase que cualquier juicio político fuese legítimo; no, no es así”, comentó.