En su discurso de apertura en una importante reunión sobre política internacional de drogas, Waly enfatizó que las drogas sintéticas han cambiado la situación, abaratando enormemente su producción y venta. y más fácil. sustancia poderosa y a menudo mortal.
Hoy, advierte, las drogas sintéticas dominan el mercado y sustancias como el fentanilo están provocando un número récord de muertes por sobredosis. También te puede interesar: La estabilidad de Centroamérica se ve afectada por crecientes vínculos con armas y drogas Estas sustancias sintéticas, al ser más baratas, más fáciles de producir y circular, contribuyen a un escenario global complejo, sumándose a la amenaza de las drogas tradicionales de origen vegetal, por ejemplo, como la cocaína y la heroína. El mercado de cocaína se está expandiendo, lo que genera violencia en muchas partes del mundo, especialmente en Europa, donde ciudades portuarias como Amberes (Bélgica) y Rotterdam (Países Bajos) registraron las mayores incautaciones en décadas.
Internet está creciendo como mercado de drogas, precursores y sustancias químicas no reguladas, afirmó, así como también como plataforma para el intercambio de conocimientos sobre fabricación. Waly dijo que las criptomonedas hacen que las transacciones sean más difíciles de rastrear, lo que plantea un desafío importante para la comunidad internacional. El Director de la UNODC también enfatizó que es la demanda la que impulsa todas las actividades de tráfico ilegal de drogas y la violencia relacionada, causando consecuencias devastadoras.
Resumió que no hay suficientes policías ni organismos encargados de hacer cumplir la ley para detener el mercado ilegal de drogas donde hay una gran demanda. Waly pidió a los Estados miembros que revisen y fortalezcan los compromisos asumidos en la Estrategia Internacional sobre Drogas de 2019, destacando la necesidad de centrarse en la salud y el tratamiento en lugar del castigo y la desinversión, centrándose más en la prevención. También llamó a la solidaridad ante las crecientes divisiones entre países sobre cómo abordar el problema de las drogas, cuya producción y consumo ha aumentado significativamente en los últimos años.
En 2019, los Estados miembros de la Comisión adoptaron una declaración para promover una sociedad libre del abuso de drogas y se comprometieron a continuar los esfuerzos para eliminar el cultivo, la producción, la venta y el consumo de drogas para 2029. Los datos de la ONU muestran que este objetivo está más lejano que nunca, ya que el mercado de drogas, tanto tradicionales como sintéticas, alcanza máximos históricos, con más consumidores, más drogas y más muertes relacionadas con su consumo, superando el medio millón. cada año.
Durante muchos años ha habido una profunda división entre países como Irán, Rusia, China y los países árabes, que favorecen la mano dura y bloquean posibles reformas, y otros países, como la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, México y Colombia han defendido un enfoque menos punitivo basado en la salud pública.