Maduro lleva semanas haciendo campaña y haciendo cada vez más apariciones públicas, lo que hasta hace poco era una excepción. Como herederos del fallecido Hugo Chávez, gobernaron juntos Venezuela durante un cuarto de siglo. El partido gobernante en Venezuela anunció oficialmente este sábado que el presidente Nicolás Maduro buscará un tercer mandato de seis años, eligiéndolo como su candidato.
¿A quién se enfrentará? La oposición se encuentra en una encrucijada tras eliminar a un candidato que podría ganar la carrera. Más de 4 millones de miembros del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), presidido por Maduro, decidieron participar en las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Aquí solo hay un destino: la victoria del pueblo, afirmó Maduro tras recibir la nominación al congreso del grupo político en Caracas. No importa lo que hagan o digan, no lo han logrado y nunca nos derrotarán. Este evento es formal.
Maduro lleva semanas haciendo campaña y realizando numerosas apariciones públicas, lo que hasta hace poco era una excepción. Como herederos del fallecido Hugo Chávez, gobernaron juntos Venezuela durante un cuarto de siglo. El Partido Socialista Unido de Venezuela, desde sus bases, decidió entre vítores, por consenso, que el candidato de la Revolución Bolivariana es Nicolás Maduro, el número dos es el chavismo, Diosdado Cabello.
“Éste es su partido, el partido del comandante Chávez”, añadió dirigiéndose al líder. Por su parte, la oposición busca determinar con el tiempo un nombre que pueda aplicarse ante la inhabilitación de María Corina Machado para desempeñar funciones públicas, favorita en la investigación. Sin embargo, el candidato de centroderecha ha descartado la posibilidad de abandonar su candidatura y continúa su campaña.
En febrero, el chavismo celebró 25 años en el poder, los últimos 11 de los cuales fueron liderados por Maduro tras la muerte de Chávez en 2013. Su presidencia estuvo marcada por acusaciones de abusos contra los derechos humanos, sanciones internacionales, el colapso de la economía (el PIB cayó un 80% en una década) y el éxodo de más de siete millones de personas que huían de la pobreza. Maduro también ha neutralizado todas las amenazas a su poder, como la llamada presidencia interina de Juan Guaidó, que vive exiliado en Estados Unidos, y ahora Machado, a quien el gobierno acusa de corrupción y llama a una invasión extranjera, incluso si negarlo.
La reelección de Maduro en 2018 fue calificada de fraudulenta por la oposición, que boicoteó los comicios, la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, que impuso una serie de sanciones para intentar despojarle del poder en vano. El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha anunciado una invitación a delegaciones observadoras de la Unión Europea y otros actores, aunque aún no es oficial. El proceso de inscripción de candidatos comienza el próximo jueves y durará cuatro días, dejando poco espacio para la principal alianza opositora, Plataforma Unidad, que ha enfatizado públicamente a Machado a la hora de decidir entre bastidores para ver quién se postulará.
Mariano de Alba, alto asesor del International Crisis Group, dijo a la AFP que el gobierno busca imponer errores a la oposición y a la comunidad internacional, especialmente controlando el calendario electoral. Y añadió: ‘Me parece poco probable que la oposición pueda mantener su competitividad si toma decisiones importantes pendientes en el último minuto’. De ser así, el gobierno podría adoptar una postura electoral más simple e incluso ofrecer concesiones adicionales.
Machado ganó las primarias de la oposición en octubre pasado y, si pudiera participar, las encuestas coinciden en que derrotaría a Maduro por un amplio margen. Ha descartado abandonar la campaña, pese a que cuatro miembros de su equipo han sido detenidos. Asegura que mantiene una apretada agenda de giras por todo el país.
Dama de Hierro contra Súper Bigote. A ellos los derrotaremos”, dijo Karín Rodríguez, un constructor de 58 años del estado de Carabobo, en el centro norte del país. Se refiere al apodo de Machado y a las caricaturas propagandísticas que representan al presidente como un superhéroe en la televisión estatal.
Y si no puede asistir a las elecciones, votaremos por quien ella diga.