Se trata de una de las mayores protestas antigubernamentales registradas en Cuba desde el 11 de septiembre, junto a otras que se desarrollan en las ciudades orientales de Nuevitas, en 2022, y Caimanera en 2023. Ciudadanos del pueblo se han manifestado este domingo en Santiago de Cuba, ciudad del país, en pleno ‘Corriente y comida!, para protestar contra la escalada de alimentos y platos que duran apagones diarios en la isla, sumida en una profunda crisis desde hace tres años. Según testimonios personales obtenidos por EFE y mensajes coincidentes en redes sociales, la protesta fue totalmente pacífica y fue lanzada por un grupo de mujeres con hijos con necesidades materiales, aunque hubo gritos políticos como ¡Libertad!
y ¡Patria y Vida!, el lema de las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 (11D), las más importantes en décadas. La primera secretaria provincial del Partido Comunista de Cuba (PCC, única entidad legal) en Santiago de Cuba, Beatriz Johnson, acudió hasta allí para intentar dialogar con los manifestantes y fue recibida con escepticismo, incluso cuando anunció la llegada inmediata del fuerza básica. Abastecimiento a almacenes (tiendas estatales que venden productos subsidiados).
Se trata de una de las mayores protestas antigubernamentales registradas en Cuba desde el 11D, junto a las que tuvieron lugar en las ciudades orientales de Nuevitas, en 2022, y Caimanera, en 2023. La protesta en la segunda ciudad de Cuba comenzó alrededor de las 15.00 hora local (19.00 GMT), cuando un grupo de madres y sus hijos salieron a las calles exigiendo comida y leche para los menores en una calle común y corriente. Carretera del Morro Sus quejas se produjeron después de un corte de energía de seis horas (de 7 a.
m. a 1 p. m.
hora local) que restableció momentáneamente el suministro eléctrico, pero volvió a fallar poco después. La gente se unió a estas madres, incluidas otras mujeres, vecinos y transeúntes, hasta que fueron cientos. Varios patrulleros también se encontraban en el lugar, mientras los agentes permanecían en alerta y en espera.
Asimismo, aparecieron agentes de seguridad del Estado vestidos de civil. Algunos policías instaron a los manifestantes a no grabar videos con sus teléfonos móviles (aunque algunos videos fueron colgados en las redes sociales) y también impidieron que la protesta se trasladara al Parque Céspedes como lo deseaban algunas madres. Algunos manifestantes informaron haber visto un dron sobrevolando la zona.
No se reportaron arrestos durante la protesta. Johnson llegó cuando ya había cientos de manifestantes y trató de calmar los ánimos, aunque muchos rechazaron su presencia y no prestaron atención a lo que intentaban decir los representantes del PCC entre gritos de mentiras y crujir de dientes (un discurso pesado y poco interesante). Ella, junto con otras siete u ocho personas y escoltada por la policía, subió luego al tejado de una casa cercana y anunció que a partir de este lunes el azúcar y el arroz de marzo, aún pendientes de entrega, regresarían al almacén según lo previsto.
libros proporcionados. (cartilla de racionamiento). También leche gratis durante cinco días, gracias a una donación.
Johnson también se ofreció a atender personalmente a los manifestantes en la sede del gobierno local adyacente y tomar nota de sus problemas e inquietudes, pero aparentemente nadie acudió. La protesta se dispersó pacíficamente en cuestión de horas. Se han reportado problemas de conectividad en el país, especialmente en Santiago de Cuba, una práctica que la oposición ve como una acción deliberada del gobierno.
Asimismo, también se registraron movilizaciones en Palma Soriano (provincia de Santiago de Cuba) y Bayamo (Granma, también en el oriente). En los últimos días han estallado otras protestas, aunque de menor escala, en varias localidades del este del país. Los medios oficiales no informaron sobre las protestas, aunque algunos perfiles oficiales en redes sociales se hicieron eco de estos hechos.
Cuba se encuentra desde hace más de tres años en una grave crisis económica, caracterizada por la escasez de productos básicos (alimentos, combustible y medicinas), la hiperinflación y los prolongados cortes diarios de electricidad y la creciente dolarización, provocando una migración sin precedentes y un fuerte descontento social. . Los cortes de energía han empeorado en los últimos dos meses debido a la falla de obsoletas centrales eléctricas de fabricación soviética y la escasez de combustible, con déficits que alcanzan el 45% en momentos de alta demanda.
El número total de cortes de energía supera las 10 horas por día en muchas provincias y ciudades de todo el país. La pandemia, el fortalecimiento de las sanciones estadounidenses y los errores endógenos en la política económica y monetaria han agravado los problemas estructurales del sistema cubano durante los últimos tres años.