El presidente haitiano, Charles Rivière-Hérard, envió 30.000 soldados a atacar Santo Domingo, tras conocer el movimiento independentista en República Dominicana. Entre los defensores de la Patria que participaron en esta batalla destacan Pedro Santana, terrateniente, pastor y soldado, así como el soldado Antonio Duvergé, considerado el padre de la estrategia ofensiva. En cuanto al armamento, Vicente Noble comandaba el pelotón de fusileros, Francisco Soñé y José del Carmen García tripulaban los dos cañones mientras que la artillería estaba al mando de Matías de Vargas, José Leger y Federico Martínez.
Los combates del día fueron librados por un ejército de 2.500 dominicanos contra un batallón haitiano comandado por el general Souffrand, con una fuerza de 10.000 soldados. La pelea comenzó a las ocho de la mañana y duró unas tres horas.