Dos famosos psiquiatras dominicanos analizaron la psicoterapia con colmadón y sus efectos sociales en la clase baja, media, alta y alta en el libro Psicoterapia de Colmadón. Las tiendas de comestibles surgieron como una reacción de las clases medias y bajas de la sociedad a la crisis económica ocurrida en la década de 1980 debido al ajuste del Fondo Monetario Internacional. Los médicos Fernando Sánchez Martínez y Leticia Ubiñas viajaron por todo el país buscando información.
Sánchez Martínez conoció a un grupo de amigos en la misma tienda de abarrotes durante 25 años. Las dinámicas que se dan en las tiendas de abarrotes constituyen una manifestación cotidiana de abundancia psicosocial, razón por la cual durante muchos años me interesó realizar esta investigación. Puede leer: Omar Fernández propone impartir educación vial en sesiones ampliadas El libro decía que la tienda de comestibles, un tranquilo lugar de barrio para comprar alimentos para el consumo diario, se convirtió en un centro de agradable reunión social, donde predomina la música, la televisión con partidos de béisbol o baloncesto, la mesa de dominó y el consumo de alcohol.
. Comprueban que el aumento del coste de restaurantes y discotecas, sumado a una disminución de los ingresos de la mayoría de la población, contribuyó al surgimiento de las tiendas de alimentación, estudiado por los expertos. Resultado La gente acude en masa a las tiendas de comestibles por la tarde.
Los vecinos se quejan de la música alta, las aceras abarrotadas, las discusiones e incluso las peleas. Analizaron que el colmadón no tiene una forma formal como un bar o salón de baile. En las zonas socioeconómicas medias, los vecinos suelen ir al supermercado, recibir visitas y rara vez se altera el orden público.
En general, las tiendas de abarrotes de Santo Domingo y las de otras provincias del país son similares. Sin embargo, en algunas poblaciones existe una mayor integración a la comunidad de colmadones. Se celebran cumpleaños, despedidas, bienvenidas a visitas e incluso bodas.
Concluir Las tiendas de comestibles han evolucionado durante los últimos 30 años. Al cierre de año el capital de una tienda de abarrotes era de menos de 2 mil pesos, ahora para tener una tienda de abarrotes se debe tener más de un millón de pesos de inversión. La tienda de comestibles ha diversificado su oferta, desde sándwiches hasta juegos de lotería y ofrece entrega a domicilio.
Colmadón es frecuentado por personas mayores, mayores y tercera edad, por lo que la música y bebidas que corresponden a este grupo, las podemos leer en el texto ya disponible en librerías. Un colmadón puede albergar hasta 300 visitantes consumidores durante un fin de semana de tres días. Hemos comprobado que la mayoría de visitantes a las tiendas de alimentación son residentes de la zona en la que se encuentran, lo que demuestra la confianza que se han ganado.
El prólogo del libro es de la doctora Josefina Záiter, quien asegura que el texto permite un análisis más profundo de las realidades de los campos populares.
