Santo Domingo, RD.- La directora técnica de servicios de la Asociación Dominicana de Síndrome de Down (Adosid), Isabel Martínez, consideró de alta prioridad que los padres no sean las barreras de sus hijos con Síndrome de Down, sino que los dejen alcanzar lo que puedan de la manera más independiente posible.
En este sentido, Isabel Martínez informó que hace año y medio tienen dos jóvenes que viven de forma independiente, con apoyo de personas a las que denominan mediadores. “Estos jóvenes están haciendo vida sin sus padres”.
Isabel Martínez , quien fue entrevistada en Tra en Vivo, programa que se transmite diariamente de lunes a viernes de 9:00 a 11:00 de la mañana, por Teleradio América, canal 12/45, indicó que los resultados que están viendo con la transformación de los jóvenes desde que comienzan a trabajar y pasan al proyecto de vida independiente, provoca que los padres vean que sus hijos pueden.
De igual manera, indicó que Adosid se empeña en hacerle entender a la familia que sus hijos con esta condición tienen derechos que les son dados por ley, que exijan y vean más allá de la discapacidad.
Personas con Síndrome de Down aprenden de manera diferente
“Su hijo es una persona normal, con una discapacidad intelectual que le va a permitir aprender de manera diferente, pero que aprenderán”, explicó.
Isabel Martínez dijo que como Asociación lo que buscan es darle el apoyo, soporte y herramientas que necesitan; “enseñarles a los padres que ellos son personas, dejarlos hacer lo que ellos deseen, no lo que los padres quieran. Deben de lograr dentro de lo que puedan lo que ellos deseen, de la manera más independiente posible. No podemos ser lo que cortemos las alas”.
Afirmó además, que nadie sabe cómo son las personas con Síndrome de Down. “Cuando a mí me dicen yo conozco las personas con Síndrome de Down, sé cómo son, digo; ¡uf! todos los años que tengo y no he visto dos iguales”, exclamó.
“Cada persona es diferente de otra, en el Síndrome de Down mucho más, por la misma condición. Por el hecho de tener un cromosoma de más, una carga extra de genes mayor hace que la persona con Síndrome de Down es muy diferente una de otra”, sostuvo.
¿Qué es el síndrome de Down?
El síndrome de Down es una afección en la que la persona tiene un cromosoma extra. Los cromosomas son pequeños “paquetes” de genes en el organismo. Determinan cómo se forma el cuerpo del bebé durante el embarazo y cómo funciona mientras se desarrolla en el vientre materno y después de nacer. Por lo general, los bebés nacen con 46 cromosomas. Los bebés con síndrome de Down tienen una copia extra de uno de estos cromosomas: el cromosoma 21. El término médico de tener una copia extra de un cromosoma es ‘trisomía’. Al síndrome de Down también se lo llama trisomía 21. Esta copia extra cambia la manera en que se desarrollan el cuerpo y el cerebro del bebé, lo que puede causarle tanto problemas mentales como físicos.
Aun cuando las personas con síndrome de Down pueden actuar y verse de manera similar, cada una tiene capacidades diferentes. Las personas con síndrome de Down generalmente tienen un coeficiente intelectual (una medida de la inteligencia) en el rango de levemente a moderadamente bajo y son más lentas para hablar que las demás.
Algunas características físicas comunes del síndrome de Down incluyen:
- Cara aplanada, especialmente en el puente nasal
- Ojos en forma almendrada rasgados hacia arriba
- Cuello corto
- Orejas pequeñas
- Lengua que tiende a salirse de la boca
- Manchas blancas diminutas en el iris del ojo (la parte coloreada)
- Manos y pies pequeños
- Un solo pliegue en la palma de la mano (pliegue palmar)
- Dedos meñiques pequeños y a veces encorvados hacia el pulgar
- Tono muscular débil o ligamentos flojos
- Estatura más baja en la niñez y la adultez