WASHINGTON (apro) – Con 286 votos a favor y 134 votos en contra, republicanos y demócratas en la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobaron un presupuesto de 1,2 mil millones de dólares para evitar la suspensión de las actividades gubernamentales. En respuesta y de conformidad con las órdenes del expresidente Donald Trump, la representante Marjorie Taylor Greene de Georgia presentó una moción pidiendo la destitución de Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes y líder de la mayoría republicana. Trump pidió a los republicanos del Congreso que no aprobaran el plan presupuestario porque incluye fondos de seguridad fronteriza, ayuda militar y humanitaria a Ucrania, Israel y Gaza, porque crearía una victoria electoral para el presidente Joe Biden.
Además de enojar a Trump y a su compañero de fórmula en el Capitolio, Taylor Greene, la aprobación del presupuesto en la Cámara aumenta la probabilidad de que el gobierno federal se declare en quiebra y hacer imposible aprobar el presupuesto esta tarde o esta noche en el Senado se ha vuelto más fácil. El líder de la minoría demócrata de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, de Nueva York, dijo que estaba satisfecho con la acción y señaló que el proceso no es perfecto, lo que impide que los enemigos ganen por una razón clave: el valor. Junto con los $1,2 billones aprobados, los $459 mil millones aprobados el mes pasado en el Capitolio se sumarían al gasto del gobierno federal, con $1,659 billones para mantener el gobierno en funcionamiento hasta septiembre de este año.
La legislación fue aprobada por los delegados y ahora está siendo considerada por 100 senadores, negociada por Johnson, en nombre del Partido Republicano, y por el senador Chuck Schumer, del lado demócrata, desde entonces, la explosión de la facción Trump. El Senado debe debatir y votar el paquete presupuestario, lo que se considera una mera formalidad, antes del primer minuto del 23 de marzo, cuando el dinero estará en la tesorería del Ministerio de Hacienda para subvencionar las operaciones gubernamentales. La moción de impeachment del presidente de la Cámara de Representantes presentada por Taylor Greene deberá ser considerada en una sesión plenaria durante los próximos dos días, un proceso en el que no se espera que participe ningún demócrata y en el que solo participarán los nuevos republicanos votados.
Como parte del presupuesto de 1.659 millones de dólares, se destinan 19.600 millones de dólares a la seguridad fronteriza, parte de los cuales se utilizarán para contratar más agentes de la Patrulla Fronteriza y jueces de inmigración. Con el presupuesto de seguridad fronteriza, Biden prevé acelerar, en particular sin criminalizar, el proceso de asilo para decenas de miles de inmigrantes procedentes de Centroamérica, Sudamérica, Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. Trump apoya esto porque cree que abrirá la puerta a millones de inmigrantes indocumentados a quienes describe como criminales, asesinos, violadores y narcotraficantes; invadir y envenenar la sangre de los Estados Unidos.
El expresidente pidió a los republicanos cancelar el plan presupuestario y derogar la ley de asilo, además de aprobar una ley que criminaliza y deporta a millones de inmigrantes indocumentados que ya viven y trabajan en el país desde hace varios años. De los 134 votos en contra del presupuesto registrados en la Cámara de Representantes, 22 votos provinieron del Partido Demócrata y 112 votos del Partido Republicano, la gran mayoría de ellos vinculados y asociados a las políticas del expresidente Trump.