La prosa romántica como los cuentos de Manuel del Cabral no despierta el mismo interés que su poesía, ni resuena entre los admiradores del escritor, sus fieles lectores y editores suelen valorarla muy bien. . Los lectores dominicanos están completamente olvidados.
Su primer libro, Relámpagos Lentos, publicado por Sudamericana en Buenos Aires, Argentina en los años 70, fue considerado una curiosidad bíblica del poeta, al igual que sus otros cuentos serializados, incluso sus novelas, escritas en un estilo similar a sus cuentos o microcosmos. -cuentos. Sus estudiosos están llamados a desentrañar este conjunto de matices diferentes para colocar a ambos en su peso adecuado, del mismo modo que sus lectores lo dejan en el mismo conjunto cuando rastrean dos géneros con un único objetivo: el cuerpo y la mente del autor.
. Si bien es cierto que nadie está obligado a considerarlos por derecho propio, aunque sorprendentemente son dignos de ser incluidos en cualquier antología de cuentos latinoamericanos, por su novedad, temática y creatividad, todavía son pasados por alto por la crítica. y editores.
La imaginación de Del Cabral es, metafísicamente, incomparable y compleja. ¿Te comportas como la poesía antes que la prosa? NO SON.
En prosa es más creativo y sorprendentemente inclasificable. Para mí esto se siente en sus aguas en ambos sexos; Es decir, priorizó la ebullición de la imaginación en agua hirviendo, dejando que su imaginación fluyera como una cascada. El rigor que precede a ambos géneros reside en su fluidez verbal y su capacidad para filmar enormes temas desde cualquier posición del cuerpo y la mente.
Sus lecturas dejaron una huella creativa similar en sus cuentos y novelas; Es decir, anímate y deja volar tu imaginación y llega: el texto está terminado, el texto está terminado sin importar el tema, ¿lo has editado en serio? Yo dudo. Su capacidad de síntesis radica en el texto terminado cuando busca una imprenta.
Casi media docena de colecciones de cuentos en su mayoría, dos novelas, El asador y El presidente negro, ambas publicadas en Argentina, en 1970 y 1973 respectivamente, son curiosidades sobre el existencialismo de un poeta famoso por sus novelas en aquella época. . .
El significado de su prosa se expresa claramente en sus cuentos. Todas las novelas presentan al mismo Cabral en lenguaje poético. No un poeta de su talla, primero para el país, luego a regañadientes, siempre rascando el exterior, buscando el reconocimiento de sus investigaciones, sus temas, su lenguaje y sus lectores entre los inútiles críticos de la época.
Por la naturaleza de su obra y su calidad, terminó su etapa en prosa dándose un golpe fatal, al realizar su harakiri con Historia de mi Voz, edición andina, 1964, en Chile, preveía el agotamiento incluso en la poesía. y en prosa. , sobre su país y sus relaciones con los escritores contemporáneos que, si lo respetaban por su obra poética, no lo eran él como persona y su delirio, el último poeta, de ser el poeta más famoso, de mayor valor.
. la calidad de la poesía dominicana misma. En cuanto a Historia de mi Voz, tuvo poco impacto en los poetas dominicanos, libro conocido en 1974, en la primera edición de Taller, porque nadie destacó su evocación de un paciente que les diagnosticó la misma enfermedad.
quién lo escribió y quién sufrió. Cuando escribió prosa, no había escrito ninguna colección de poesía significativa. El autor es un escritor.