Para muchas personas, el inicio de la Cuaresma significa la llegada de la temporada de viruela, pero es bueno recordar que es más que eso, este es el momento de reflexionar; llama a la conversión y al regreso a Dios. Entre sus muchas tradiciones está la abstinencia de carne, que comienza todos los miércoles y viernes desde la llegada del Miércoles de Ceniza hasta el clímax de la Semana Santa, el Domingo de Resurrección. Los tiempos cambian y con ellos ciertas costumbres, pero eso no quiere decir que sigas esta tendencia, puedes cambiar sin violar las tradiciones.
Quizás te interese: Disfrutando y Reflexionando sobre la Semana Santa Los frijoles como las lentejas, los garbanzos o los guisantes son buenos sustitutos de los productos cárnicos, pues además de aportar proteínas, puedes prepararlos como picadillo y hacer tacos o sándwiches de carne. Se dice que la carne del futuro proviene de las setas por lo que esta es una buena oportunidad para practicar ahora. Es un alimento versátil ya que se pueden utilizar en muchos platos diferentes, desde ensaladas, sopas y platos principales, y entre los muchos que puedes consumir están: hongos portobello, hongos ostra, hongos shiitake, entre muchos otros.
Aunque no es el favorito de muchos, el tofu, debido a sus similitudes visuales y de textura, todavía está presente en muchos platos de restaurantes. Es un derivado de la soja por lo que se ha convertido en un plato de carne para personas que no la comen los 365 días del año, así que ¿por qué no probarla? En esos días, la berenjena también puede ser el acompañante perfecto para olvidarte de la carne.
Compotas, asados, torrejas o lasaña, son algunas formas de consumir esta deliciosa verdura. Receta torrejas berenjena 2 berenjenas 2 huevos ¼ taza de harina 1 cucharada de condimento completo 4 cucharadas de leche Aceite Sal preparación Pelar la berenjena y cortarla en rodajas. Déjalo reposar en la salmuera.
En un bol, agregue los huevos, la harina, las especias, la sal y la leche. Mezclar hasta que se eliminen los grumos. Saca las berenjenas del agua y colócalas sobre una toalla de papel para que absorban el agua, luego agrégalas a la mezcla y fríelas en aceite muy caliente.