Ciudad del Vaticano.- Las primeras meditaciones escritas por el Papa Francisco para el Vía Crucis La oración celebrada hoy, Viernes Santo, en el Coliseo En Roma, habrá un diálogo con Jesús en un mundo donde reina la locura de la guerra, la violencia contra las mujeres y donde el teclado basta para escribir frases. El Vaticano publicó hoy meditaciones escritas por el propio Papa Francisco y que resonarán esta noche en el anfiteatro de Roma, símbolo de las primeras persecuciones a los cristianos, y que, como anunció el Vaticano, es un acto meditativo y espiritual. , con Jesús en el centro y por eso la referencia a hoy será menos directa que lo expresado en años pasados.
Francisco asegura en su reflexión que la desgracia y el desprecio que sufrió Jesús es lo que está pasando hoy cuando basta con un teclado para insultar y publicar frases. Le puede interesar: El Santo Padre en silla de ruedas lavó los pies de 12 presos el Jueves Santo También medita sobre cómo caemos en nuestros propios errores y pecados cuando otros nos dan un mal ejemplo y luego nos damos cuenta de que no somos diferentes. En la octava estación, cuando “Jesús se encuentra con las mujeres de Jerusalén”, para el Papa Francisco es una oportunidad para pedir el reconocimiento de la grandeza de las mujeres que durante la fiesta te han sido fieles a la resurrección y al no abandono de ti que eres.
todavía hoy rechazado y sufriendo. abuso y violencia. Y en este momento, el Santo Padre también se preguntó si lloramos ante la locura de la guerra, ante los rostros de los niños que ya no saben sonreír, ante sus madres que los ven desnutridos, hambrientos y sedientos, sin más lágrimas que derramar.
. Y Francisco preguntó: Jesús, lloraste por Jerusalén, lloraste por nuestra dureza de corazón. Sacúdeme desde dentro, dame la gracia de llorar cuando oro y de orar cuando lloro.
Cuando Jesús fue bajado de la cruz y entregado a María, el Papa advirtió que vivimos tiempos crueles y necesitamos misericordia2 y pidió a la Virgen: Úngenos con misericordia, tierna; desata las resistencias del corazón y los nudos del alma. En su oración final, el Santo Padre pidió que este momento sirva para abrazar a nuestros hermanos y hermanas en tantas partes del mundo que son perseguidos en tu nombre; por quienes sufren la tragedia de la guerra y por quienes piden prestada fuerza a Dios para llevar pesadas cruces. Oh Jesús, juez santo, que me llamarás por mi nombre, líbrame de juicios imprudentes, de chismes y de palabras violentas e insultantes, oró también el Papa Francisco.
El viacrucis en el Coliseo comenzará a las 21.00 hora italiana (20.00 GMT) y se espera que el Papa presida desde el Monte Palatino, mientras que el año pasado no estuvo presente debido a la tensa situación. frío mientras se recuperaba de una bronquitis que lo atormentaba y lo obligó a ser hospitalizado. EFE