Faustino Oro (Argentina, 14 de octubre de 2013) es un maestro infantil FIDE con un coeficiente ELO de 2330, que ha dominado el ranking mundial de ajedrez en las categorías juveniles diferentes infantiles para su grupo de edad. Hace unos días conmocionó al mundo del ajedrez al derrotar a Magnus Carlsen, número uno del ranking mundial, en una partida relámpago online (un minuto por jugador) en el marco del torneo Bullet Brawl 2024, celebrado en el sitio de Ajedrez. com.
Aunque en el partido mencionado anteriormente los noruegos le dieron un caballo en el empate, no cabe duda de que fue un gran éxito para el argentino. Se podrían analizar otras consideraciones al respecto pero este no es el tema de este trabajo. El talentoso Faustino lleva tres meses viviendo en España con sus padres, quienes se mudaron para poder estudiar ajedrez con un buen entrenador y participar más fácilmente en campeonatos europeos o mundiales.
Es necesario dejar de buscar un buen entrenador y pensar en República Dominicana, donde también surgen talentos ajedrecísticos que a veces se pierden por falta de formación y apoyo adecuados. El apoyo oportuno de la organización debe garantizar el desarrollo del ajedrez. Podemos citar a los ajedrecistas dominicanos de ambos sexos que vieron transcurrir su niñez y adolescencia sin lograr el avance de Faustino Oro o las promesas de la juventud de India y Uzbekistán, por nombrar sólo dos países donde reciben apoyo de sus respectivas federaciones.
desarrollo del talento. Uno de los ejemplos más destacados del país es Francesca Ramírez Luzón, vice campeona nacional senior en 2019 a los 14 años, quien fue alumna del proyecto R.D. Ajedrez Juvenil.
y que prácticamente no recibió apoyo de la FDA en el momento adecuado. A pocos meses de ganar el título nacional, Franchesca no fue enviada por la Federación Dominicana al Torneo Regional 2.3 2019 en Colombia, como debería haberlo hecho y donde podría haber ganado un título nacional, la realidad y aunque en los últimos años lo ha hecho logró actuaciones, desde entonces ha perdido el impulso de sus días de gloria. Actualmente hay jóvenes talentosos en el país que necesitan, como el niño Faustino Oro, un buen entrenador.
Entonces la idea era que cualquier actor pudiera interpretar el papel; Sucedió que las promesas fueron un paso adelante y dos atrás, porque hubo que prepararlas sin una metodología ni apoyadas en la responsabilidad, el conocimiento y la experiencia del entrenador. Un buen entrenador debe estar completamente capacitado técnicamente, tener experiencia como atleta y estar dispuesto a impartir sus conocimientos utilizando métodos, pedagogía y una plataforma para que los estudiantes absorban las enseñanzas y logren resultados adecuados. En el caso del ajedrez, es importante tener una cultura ajedrecística aceptada y contar con una formación técnica con los conocimientos adecuados para poder abordar de forma integral los elementos y detalles de la materia que se imparte.
La falta de cultura ajedrecística entre administradores y padres les hace pensar que el talento sólo se cultiva sin un asesoramiento adecuado y preciso. Entonces suenan las alarmas a medida que pasan los años y el ajedrecista no muestra el crecimiento esperado; En el deporte el tiempo perdido es difícil de recuperar, y más aún en una edad en la que empiezan a surgir intereses y prioridades que obstaculizan la pasión y dedicación necesarias para producir avances técnicos y los correspondientes éxitos.
