¿Sabías que existe una clasificación para detectar órdenes prioritarias de asistencia de emergencia? La historia de la clasificación de las enfermedades está marcada por la experiencia de la guerra y la medicina militar, en la antigüedad los militares hacían poco o ningún esfuerzo para tratar las heridas debido a su nivel de conocimientos, brindando poca o ninguna atención, totalmente ineficaz. La mayoría de los autores consideran que el cirujano militar francés, el barón Dominique-Jean Larrey, cirujano jefe de la Guardia Imperial de Napoleón, fue el primero en diseñar e implementar un sistema de clasificación formal en el campo de batalla gracias a la rápida evaluación y clasificación de los soldados heridos.
utilizado por algunos servicios médicos, como el cirujano naval británico John Wilson, quien implementó el sistema para priorizar a los pacientes con procedimientos quirúrgicos de mayor prioridad, según De esta manera Durante las guerras y batallas, este sistema de clasificación se implementó cada vez más, utilizado incluso durante la Segunda Guerra Mundial. Pero no fue hasta 1963 que se hizo una descripción del uso del triaje civil en los servicios de emergencia (SU). Ocurrió por primera vez en el Hospital Yale-New Haven, centrado en civiles, y fue publicado por Weinerman en 1964.
Su clasificación incluye tres tipos: Emergencias (condiciones que requieren atención médica inmediata porque ponen en peligro la vida). Urgente (condiciones que requieren atención médica en unas pocas horas ya que se consideran agudas pero no necesariamente graves). No urgente (la condición no justifica el uso de recursos del departamento de emergencias).
Esta clasificación ha sido revisada a medida que se ha desarrollado la experiencia y diversos estudios, por lo que actualmente se recomienda una clasificación en una escala de cinco niveles basada en la prioridad según la gravedad de la exportación. En el sistema de clasificación, las condiciones graves se dividen en categorías, desde situaciones críticas hasta situaciones menos urgentes. Los pacientes más urgentes serán atendidos primero y los demás pacientes serán reevaluados hasta que un médico pueda atenderlos.
Nivel I: máxima prioridad con atención inmediata y sin demoras. Cómo medir la clasificación: Tipos de clasificación: Nivel II: situación muy urgente con riesgo para la vida, inestabilidad o dolor muy intenso. Retrasar la asistencia médica hasta 10 minutos.
Nivel III: Urgente pero hemodinámicamente estable, potencialmente mortal y puede requerir pruebas de diagnóstico y/o tratamiento. La atención se retrasó 60 minutos. Nivel IV: emergencia leve, no puede suponer riesgo de muerte para el paciente.
Retraso máximo 120 minutos. Nivel V: No hay emergencia. Menos complejidad de la patología.
Retraso de hasta 240 minutos. Basado en el sistema de cinco prioridades mencionado anteriormente, actualmente existen cinco modelos de clasificación de hospitales de uso común, con varios esfuerzos locales para implementar sus propios modelos. Ordenar el modelo A) Escala de Clasificación Australiana, NTS 1993 y ATS 2000; B) Clasificación CTAS 1995 de los servicios de emergencia canadienses; C) Sistema de estadios MTS de Manchester 1996; D) Índice de Severidad de Emergencias ESI 1999; E) Sistema de clasificación andorrano o sistema de clasificación español MAT-SET 2003.