Washington (CNN) — Estados Unidos está en alerta y preparándose activamente para un ataque importante de Irán que podría tener lugar la próxima semana. Esta semana, en respuesta al ataque israelí del lunes contra Damasco que mató a altos comandantes iraníes, dijo a CNN un alto funcionario del gobierno. Altos funcionarios estadounidenses creen ahora que un ataque iraní es inevitable, opinión compartida por sus homólogos israelíes.
Ambos gobiernos están trabajando activamente para prepararse para lo que está por venir, ya que anticipan que un ataque iraní podría tener lugar de diversas maneras y que los activos y el personal estadounidenses e israelíes podrían correr el riesgo de convertirse en un objetivo. Un ataque inminente por parte de Irán fue uno de los principales temas de discusión en la llamada telefónica del presidente Joe Biden con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el jueves. Hasta el viernes, los dos gobiernos aún no sabían cuándo o cómo Irán planeaba tomar represalias, dijo el funcionario.
Un ataque directo a Israel por parte de Irán es uno de los peores escenarios para los que se está preparando la administración Biden, ya que garantizaría una rápida escalada de una adhesión caótica en Medio Oriente. Un ataque de este tipo podría llevar la guerra entre Israel y Hamás a un conflicto regional más amplio, algo que Biden ha tratado de evitar durante mucho tiempo. Irán prometió vengar el ataque aéreo israelí contra la embajada iraní en Siria el lunes, que mató al menos a siete funcionarios.
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Mohammed Reza Zahedi, un alto comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní (CGRI), y el comandante Mohammad Hadi Haji Rahimi, se encontraban entre los muertos. Estados Unidos informó rápidamente a Irán que la administración Biden no tenía participación ni conocimiento previo del ataque del lunes a la embajada, y advirtió a Irán que no tomara medidas para privarlo de activos estadounidenses. Estados Unidos no estuvo involucrado en el ataque y no lo sabíamos de antemano, dijo a CNN un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional a principios de esta semana.