Como sacado de una película de ciencia ficción. SpaceHopper parece una araña, pero es un robot explorador de asteroides que puede saltar como ningún otro. En el vasto universo, hay cosas que nos atormentan en el planeta Tierra que son tan extrañas que casi resultan patológicas.
Aquí tenemos un caso fijo de cuando el Sol se convierte en una enana blanca para eliminar todo lo que vive en el sistema solar actual. Pero en el conjunto de cosas sin las que no podemos vivir se encuentran los asteroides, que orbitan alrededor del Sol y pueden contener minerales valiosos útiles para la investigación. Sin embargo, su investigación es bastante complicada.
Aquí es donde aparece el robot SpaceHopper. Explorar asteroides es un desafío casi tan grande como detonar una bomba sobre ellos para evitar que choquen contra nuestro planeta. Todo esto se debe a un factor especial: la baja gravedad de estos cuerpos celestes.
Pero es aquí donde el SpaceHopper se muestra como una pequeña y maravillosa maravilla tecnológica. Es un robot rover de tres patas, similar a una araña, pero está diseñado para saltar sobre las superficies de asteroides y lunas sin muchos problemas, a pesar de que los entornos tienen una gravedad mínima. Hoy aprenderemos con más detalle cómo funciona.
Lanzado hace dos años y medio como parte de un proyecto de investigación estudiantil en ETH Zurich, SpaceHopper ha convertido un simple sueño académico en una realidad tangible con un futuro prometedor en la exploración espacial. De hecho, los investigadores probaron recientemente el robot saltador en un entorno simulado de gravedad cero durante un vuelo parabólico de la Agencia Espacial Europea, lo que marcó un hito importante en su desarrollo. Como informan los colegas de WIRED, el diseño único de SpaceHopper se diferencia de los robots de exploración tradicionales gracias a su cuerpo triangular, con una pata articulada en cada esquina, que recuerda a una araña, pero gracias a esta asignación le permite realizar saltos controlados y precisos.
: Se cree que los asteroides contienen valiosos recursos minerales que podrían ser útiles para la humanidad en el futuro, dijeron los investigadores en un comunicado obtenido por Friends of Space.com, sobre el alcance del proyecto relacionado. El descubrimiento de estos cuerpos celestes también puede proporcionarnos información sobre la formación de nuestro universo. Cada una de las piernas de SpaceHopper tiene articulaciones de rodilla y cadera, lo que le da la flexibilidad para empujar superficies, patear para avanzar y aterrizar con precisión en un área designada.
Sin embargo, explorar estos mundos en miniatura no es una tarea fácil debido a la baja gravedad, casi inexistente, que en algunos casos dificulta los viajes de las naves espaciales tradicionales. Por eso salta SpaceHopper. Porque los saltos cortos le permiten moverse hacia arriba y hacia los lados, adaptándose a las condiciones especiales de este fascinante entorno.
El reciente vuelo parabólico del robot brindó a los investigadores la oportunidad de simular las condiciones de baja gravedad que enfrentaría SpaceHopper en una misión del mundo real. Durante las pruebas, se realizaron 30 simulaciones de salto, cada una de las cuales duró entre 20 y 25 segundos, y arrojaron resultados prometedores. Finalmente, se puede demostrar que el robot puede utilizar sus piernas para reposicionarse y saltar en una dirección determinada.
Esto sitúa al rover en el umbral de su verdadera prueba de disparo: una misión real en un asteroide. Pero le recomendamos que espere con paciencia porque puede pasar un tiempo antes de que veamos al SpaceHopper realizar su primera misión espacial.