VALÈNCIA. El pasado 9 de octubre, Javier Solís, flamante portavoz del Valencia CF, ilusionaba a su equipo asegurando que querían, entre comillas, poder dejar constancia de los últimos detalles. Esto está en blanco y negro y ya se puede empezar a trabajar porque el La ciudad tiene una necesidad.
Un estadio como el nuevo Mestalla, será de talla mundial. Seis meses después, Meriton Holdings Ltd ni siquiera ha limpiado el interior de lo que está a punto de ser, como dijo Mark Fenwick, el cuenco del nuevo sector. La historia de Solís es otra historia de Meriton.
Una bomba de humo se refugió por un momento mientras esperaba que su máquina de bromas creara una nueva. Y luego otro, luego otro… Así, en un bucle sin fin.
La alcaldesa de Valencia María José Catalá, Layhoon Chan, Javier Solís… y Peter Lim el jueves. Enseñando los dientes -mira lo duro que te resulta, María José- Catalá ha dejado hecho jirones a Meriton Holdings y a su rimbombante portavoz.
Catalá se burló del ‘qué pasaría si’ de Lim para el nuevo estadio: un papel triste y solitario en el que recoger recuerdos económicos. Valencia tendrá que presentar su proyecto en algún momento del proceso para que pueda ser evaluado. Ahora tienes un permiso de construcción que tiene muy poca memoria económica.
Básicamente es una hoja de papel. Sólo tenemos una licencia. Cuando se presenta un proyecto serio, un tercero realizará una auditoría según lo acordado en la petición de Urbanismo, explicó el alcalde.
La persona adelantó que el proyecto que debe proponer el club debe estar acorde al acuerdo de 2005 y 2007. No otorgará ningún dinero. autorización o licencia hasta que Peter Lim acepte el par de garantías que el Ayuntamiento quiere que se le atribuyan.
En su discurso hubo una contradicción que no entiendo del todo porque hasta ahora la alcaldesa ha defendido que otorgará una prórroga del permiso de construcción en el primer trimestre de 2024. Ahora, se dio la vuelta y dijo que la ausencia de un permiso de construcción. proyecto.
Creo que estas son cosas políticas de las que no puedo escapar. Pero las críticas de la alcaldesa confirman que rompió vínculos con Meriton Holdings tras este acercamiento a través de José Marí Olano, que, en mi opinión, estaba acusado de buenas intenciones, pero fracasó estratégicamente derrotado y que impulsó el arsenal clave de la oposición. Tengo la teoría de que las personas más famosas e inocentes han caído en la red de trucos y verdades a medias tejida por la araña Meriton.
Y que, mientras intentaban desenredar el disco del nuevo estadio para conseguir un poco de grande en la arena política de la ciudad, se enredaron en la telaraña. Entiendo que Catalá haya dicho basta. Lo mismo ocurrió con el Partido Popular y el Compromiso.
¿Recuerdas a Enric Morera? Meriton los apartó. Joan Ribó puede dar fe de ello.
El exalcalde de la ciudad también fue hechizado por las brujas de Singapur y fue víctima de estas mentiras, un día hizo el ridículo mientras Anil Murthy tomaba una copa y reía mientras Ribó hablaba de las citas de la última fecha. Porque cualquiera que tuviera intimidad con Meriton resultaba quemado. Lim y los líderes de su ciudad están avergonzando a cualquiera que intente negociar una solución a la enorme pila de concreto de la ciudad en la Avenida Cortes Valencianas.
Tienen esta base para engañar. Aunque estoy seguro de que habrá un acuerdo político y un frente común contra Singapur, sigo siendo pesimista respecto al nuevo estadio. Porque cuando finalmente se alcance un consenso y se llegue a un acuerdo, Lim dará marcha atrás.
Espero estar equivocado.