Un funcionario del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) dijo que el proyecto implementó tecnología recién terminada para el proceso de producción de los productores de café en 6 países de la comunidad rural en la frontera de Dominica con Haití, sentando un precedente para. futuros programas de desarrollo en la región. Así lo afirmó Smely Ramírez Rufino, Experta Senior del Laboratorio de Innovación del Grupo BID.
El proyecto se ejecuta con un presupuesto de 1 millón de dólares, aportado por la Agencia de Cooperación Italiana (500 mil dólares), a través del BID y una contrapartida de 500 mil dólares del Consejo Agroalimentario Dominicano (JAD), encargado de su implementación. Puede leer: Movimiento Generación Avanzada respalda al presidente Luis Abinader Ha beneficiado a más de 400 familias de las comunidades de Los Bolos, La Descorta, en Independencia; Río Limpio y Hondo Valle, en Elías Piña; Cruce Mariano Cestero, en Restauración, Dajabón; El Aguacate de Toma, en Santiago Rodríguez y Río Limpio, Vallejuelo, San Juan. El proyecto de apoyo a cafetaleros fronterizos ayudó a fortalecer y ampliar los programas de capacitación práctica para 2.487 productores (hombres, mujeres y jóvenes) de comunidades muy pobres, recuerda Ramírez Rufino.
Dijo que el programa ha cambiado la vida de nuestra comunidad productora de café, donde hemos implementado con éxito tres componentes importantes. Estos componentes son la mejora en los aspectos productivos, la innovación en la productividad, el fortalecimiento organizacional y el acceso a los mercados, conformando cada uno de ellos un pilar fundamental para el éxito de la iniciativa. Dijo que, en materia de mejoramiento productivo, 400 cafetaleros han sido capacitados en sistemas de producción agroforestales, que combinan especies forestales y frutales para promover la biodiversidad y la sostenibilidad ambiental.
Dijo que el segundo componente trae innovación en materia forestal con la construcción y adecuación de infraestructura básica, como invernaderos y viveros, así como tecnologías poscosecha que ayuden a optimizar el proceso y mejorar la calidad del café; y con ello se fortalecen las organizaciones desde su núcleo, mejorando la gestión administrativa y financiera además de ampliar las oportunidades de marketing.