MADRID, 2 de mayo. (Prensa Europea)- Las autoridades israelíes han suspendido la orden de demolición dictada para la casa de una familia beduina donde vivía una niña de siete años, Amina Hasuna, herida por un proyectil de artillería iraní la noche del 13 al 14 de abril. Según el Canal 12 de televisión israelí, Hasuna permanece hospitalizado y en estado grave debido a la metralla de un misil balístico iraní que cayó sobre la ciudad beduina de Al Fura, en el sur del desierto de Negev.
La orden fue suspendida menos de una hora después de que el propio Canal 12 informara de su emisión, lo que desató una ola de críticas en las redes sociales. Al Fura no tiene refugios antiaéreos como otras ciudades beduinas informales de la región. Esta realidad provoca frecuentes órdenes de demolición por falta de permisos, a pesar de que estas personas han vivido allí durante generaciones.
La legalización de estas poblaciones en su conjunto es casi imposible y las organizaciones palestino-israelíes los denuncian como casos de discriminación y abandono.