El Obispo de San Francisco de Macorís, Monseñor Freddy de la Cruz Baldera, advierte sobre la urgencia de presentar un proyecto de reforma a la Ley 1-24, que creó la Dirección de Inteligencia Nacional (DNI) y abogó por el rápido desarrollo de leyes que regulen la inteligencia artificial (IA). El prelado e investigador en temas tecnológicos pidió que se evite que estas leyes atenten contra la privacidad o amenacen la vida humana. A partir de la Ley 1-24, promulgada este año y reintroducida a la Asamblea Nacional para reformar una serie de disposiciones, el obispo propuso que sea una garantía de los derechos humanos, especialmente de los derechos personales del pueblo.
Expresa que sabiendo que cualquier ley de investigación puede penetrar en el interior humano, esta interioridad es sagrada, a menos que se permita. Puede leer: Todos tenemos que pagar impuestos, dice candidato a diputado Gerardo Peña Además, instó a los jóvenes a no permitir que las redes sociales obstaculicen su desarrollo al estar expuestos a dispositivos electrónicos más tiempo del necesario. Esto indica que se deben aprobar leyes para evitar que mentes dañinas reprogramen la IA para actuar contra la humanidad.
Digamos que el control ético es importante. Teólogos y sociólogos afirman que la religión de la inteligencia artificial se encuentra entre la reverencia, la idolatría y la percepción humana. Si los creyentes no entienden qué es la IA o no intentan entenderla, puede representar una amenaza para la fe misma y para la humanidad.
Por eso, es importante que la Iglesia se esfuerce por capacitar a los creyentes en el uso apropiado de la IA, explicó el educador. Su razón es que si confiamos todo a la IA, ésta puede volverse contra los humanos. Hizo hincapié en que la amenaza de la inteligencia robótica sería posible si se le confiaran actividades humanas típicas.
Cuando dejamos de comunicarnos entre nosotros, cuando no tenemos control sobre la IA.