Una señora de 77 años se ahogó cuando regresaba de una excursión de la Isla Saona a Bayahíbe, junto a un grupo de turistas, y la embarcación naufragó en el mar Caribe. El suceso ocurrió el pasado domingo 5 de este mes.
Ludivina Díaz, residente en La Romana, no pudo reaccionar a los esfuerzos de los médicos y acompañantes cuando se viró la embarcación. Estos celebraban un cumpleaños para lo que contactaron la empresa Aquatic Tour.
La señora Ludivina estaba acompañada de su nieto y el nuero. Su cadáver fue sepultado a mediados de semana, según relató la hija Marleny Díaz, quien considera que no se observaron los controles debidos, dado que el capitán de la embarcación mostraba poca experiencia e hizo la travesía de forma “temeraria”, poniendo en riesgo la vida de los pasajeros.
Ludivina Díaz, quien disfrutaba la excursión de forma muy animada, jamás pensó que sería su último día, relató su hija, para indicar que el viaje hacia la isla Saona se hizo en un catamarán, mientras para el regreso se utilizó una yola. “No todos tenían sus chalecos salvavidas y el acompañante del capitán era un menor de edad”, narró. Indicaron que la salida se realizó a las 10:00 de la mañana, desde la Playa Bayahíbe hacia la isla Saona y cerca de las 3:00 de la tarde, fue la primera sorprendida al informárseles que la embarcación de retornó era una yola y no un catamarán, lo que no se le había indicado al contratar el tour.
Refirió que en la ruta el capitán de la yola hizo una serie de maniobras temerarias y piruetas a alta velocidad, provocando temor en el grupo, siendo advertido de que no continuara con las imprudencias, a lo hizo caso omiso, hasta que la yola se volteó, cayendo al agua las 27 personas El ayudante del capitán, menor de edad, no portaba salvavidas y tampoco sabía nadar. Por: Florentino Duran #losmocanos