A nadie debería sorprender que Big Papi, David Ortiz, decidiera invertir en el negocio de la presentación de eventos, exposiciones de arte y deportes. Para ello adquirió el 50% de las acciones de la empresa Latin Events, presidida por el dominicano Félix Cabrera, el empresario de arte dominicano más exitoso. Cabrera ganó millones de dólares a través de sus presentaciones en los recintos más importantes del mundo, como el Madison Square Garden, Yankee Stadium, MetLife Stadium, Prudential Center, Izod Center y más.
El único capaz de presentar sus espectáculos en los lugares donde opera Live Nation, el mayor subcontratista artístico de Estados Unidos. David Ortiz sabe lo que hace, porque el negocio del entretenimiento es sumamente lucrativo cuando se aprende a movilizar masas a nivel de estadio, como lo han hecho artistas como Juan Luis Guerra y Romeo Santos. Y hasta bailarines de discotecas como Héctor Acosta, Sergio Vargas, Fernando Villalona, Eddy Herrera, Rafa Rosario, Wilfrido Vargas, son todos millonarios.
Big Papi no es tonto, porque tipos como él, Alex Rodríguez, Sammy Sosa y otros jugadores de Grandes Ligas que han ganado mucho dinero han aprendido a invertir su dinero. Por supuesto que hay excepciones. Como cierta estrella del béisbol que no puede escapar de un escándalo y una deuda debido a su mala cabeza.