Santiago. Albanerys Alcántara trabaja descaradamente para mantener a su familia y espera poder mudarse a un lugar seguro, pues vive a orillas del arroyo Gurabo, en la zona de Miraflores. Alcántara se despierta temprano en la mañana, montado en un carro móvil que debe empujar, por diferentes zonas del municipio de Santiago de los Caballeros.
Tostadas de huevo, quipes, tartas, galletas, zumos de frutas o incluso una bola llamada capricho cocinada con patatas y queso forman parte de su carta. En el cochecito siempre lleva a una nieta de cuatro años, confiando a su hija el cuidado de ella. No es que ame lo que hago, pero si Dios así lo quiere, tengo que seguir trabajando para poder mantener a mi familia.
Mi deseo es recibir ayuda para poder abrir una tienda de abarrotes, declaró Albanerys Alcántara al ser entrevistada por un grupo del diario elCaribe. Dramático La mujer contó que todo empezó cuando perdió su casa en un incendio y hace 10 años inició un negocio de venta de alimentos a gasolineros, chiriperos o empresas de la zona. Albanerys Alcántara vive en una casa construida con paredes y techo de zinc porque no consigue recursos económicos para repararla.
Cuando vivía a orillas del arroyo Gurabo vi como el agua afectaba parte de mi casa con socavones. “Ojalá el gobierno llegara pronto a la zona y pudiera sacarnos y llevarnos a un lugar más seguro”, dijo Alcántara. Le preocupa que en cualquier momento puedan ocurrir deslizamientos de tierra, como los que han ocurrido muchas veces, y puedan ser arrastrados por inundaciones de aguas subterráneas.
Pobre familia en la cabaña Albanerys Alcántara vive con su marido, constructor, en una casa de madera en condiciones muy precarias. Quienes la conocieron la describieron como una mujer trabajadora que no se avergonzaba de realizar ningún tipo de trabajo para poder mantener a su familia. A pesar de la precaria situación, Alcántara mantuvo la frente en alto.